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nacio en Santa Cruz. Bolivia. Reside en España desde. 01/01/2007

jueves, 17 de septiembre de 2009

CUENTO INFANTIL




Sandra acá dejo el cuento que te había prometido, espero se lo cuentes a tus sobrinos
Y gracias por esperarme, recuerda un cuento tiene que contarse con pasión, solo así conserva la magia.
Nota: me falta terminar el otro, cuando me dejen lo haré





EL NIÑO QUE HABIA PERDIDO LA SONRISA
AUTOR: FRANCO ALIAGA AGRAMONT





No era un día normal en la ciudad de los payasitos, los habitantes se notaban nerviosos.
¿Pero por qué razón, los payasitos amanecieron con la carita larga y la nariz mucho más roja?.
De un pueblo que se llamaba Aliaga había llegado la noticia. Había Un niño llamado Adolfo de 6 años había perdido la sonrisa.
“Hace 1 mes que no sonríe” decían. Sus padres.
Y muy tristes buscaban al payaso que pudiera devolverle la sonrisa.
Los payasitos muy preocupados se preguntaban.
“Como puede ser que un niño ya no quisiera sonreír”
Llamaron a reunión donde todos los payasitos estaban presentes.
“SILENCIO SEÑORES PAYASOS” decía el alcalde, payasito gruñón.
__ Enviaremos un representante al pueblo de Aliaga, donde con otros payasos del mundo intentaran devolver la sonrisa a el pequeño Adolfo.
Los payasitos alborotados y sin poder evitar pisarse unos a otros por los zapatotes que llevaban, gritaban.
__ YO, YO QUIERO IR, ELIJANME A MI.
__ BASTA CALMENSE TODOS. Dijo payasito tirita.
__ Se que cualquiera de nosotros puede ir, pero para evitar este alboroto y que me sigan pisando los zapatos, enviaremos al payaso mas joven de todos. El payaso putufin.
El Payasito pitufin muy alegre desde la última fila grito.
__ Prometo devolver la sonrisa a el niño Adolfo.

“BRAVO” gritan todos.
__ PITUFIN PUTUFIN….
Pitufin hizo su maleta y viajo al pueblo que se llamaba Aliaga.
Llego el día esperado y los payasitos pasaban y pasaban, pero nadie pudo hacer sonreír a Adolfo.
Hasta que le toco el turno al payasito putufin, entro, vio al niño sentado con su familia, entonces dijo.
__ Tú debes ser ADOLFO
Adolfo el niño que había perdido la sonrisa era un niño muy guapo, tenia el pelo crespo muy peinadito, los ojos muy negros y los dientes muy blancos bestia un jardinerito azul, miro al payasito, al verlo le pareció mas payaso que cualquier otro, pero en su rostro ninguna sonrisa se dibujaba.
Pitufin al ver al niño muy serio, sintió un gran vació en su corazón, pero no se dejo llevar, y dando un salto donde Adolfo dice.
__Veamos, por acá,
Con sus manitos pintadas de blanco, muy suavemente intentaba abrir la boca de Adolfo, mientras la familia mira atentamente la actuación.
__ Pero que haces payaso.
Responde Adolfo, apartando la mano del payasito de su boca.
__La razón por la que no sonríes pequeño, tal vez sea por que careces de dientes. Responde el payaso con tono tierno y con una sonrisa.
__ Pues tengo dientes payaso.
Responde Adolfo refunfuñando y de mal humor.
__ entonces revisare por este otro lado. Dice payaso pitufin.
__ ¿Otra vez? Argumenta Adolfo.
Payasito pitufin le revisaba el rostro con cariño y le movía los cachetes de arriba abajo.
__ La razón por la que no sonríes puede deberse a que tienes el rostro muy rígido tal vez tendrías que moverlo mas.
__ Mientes payaso puedo moverlo como quiera.
Responde Adolfo Y procede a mover su boca Sejas e inflar sus cachetes.
Pitufin sin dense por vencido.
__ Veamos acá.
Payasito pitufin da toquetones a Adolfo en la pancita el cuello, y costillas intentando hacer sonreír al niño.
Adolfo al verse sobrepasado con las cosquillas hace un gesto de risa. “hii ji mmmujjiií” todos lo miran expectantes e ilusionados.
El Payasito se acerca al oído de Adolfo y le dice muy despacio.
__ Si que puedes reír, pero dime pequeño ¿por que no lo haces?
Adolfo dejándose llevar por el cariño que el payasito le producía, le responde también al oído.
__ Te lo diré payasito, ¿pero hazme un favor?
__ Lo que quieras.
Responde pitufin.
__ Tocame la cabeza y grita desencantooo.
Payasito pitufin al darse cuenta de todo, con rostro de admiración responde.
__ dices que estas jugando el juego del encantado. Y no puedes sonreír hasta que te desencanten. ¿Por que si no pierdes el juego?
__ ¿Pero por tanto tiempo? Argumenta pitufin.
__ Mi primo me encanto. Luego mientras jugábamos Llego mi tía para llevárselo a casa y se tuvo que ir de prisa y se olvido de desencantarme, y yo no reía por que tengo palabra de honor. Dice Adolfo poniendo el rostro mas serio aun.
Payasito pitufun, sorprendido por aquellas palabras dice.
__ ¿ahora volverás a sonreír?
__ Si me desencantas si. Responde el pequeño Adolfo
Pitufin retrocede 2 pasos, Mira alrededor y ve que todos están expectantes, levanta la mano toca la cabeza de Adolfo y grita.
__ DESENCANTADOOO.
Vuelve a hacer cosquillas a Adolfo este ríe, grita y devuelve las cosquillas a pitufin, todos al verlos se ríen. Adolfo volvía a sonreír, todos volvían a sonreír en un pueblo pequeño pero ahora lleno de sonrisas llamado Aliaga.