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nacio en Santa Cruz. Bolivia. Reside en España desde. 01/01/2007

miércoles, 16 de febrero de 2011

CINCO AÑOS Y MEDIO


CINCO AÑOS Y MEDIO

Me encontraba en lugar más alto desde donde podía ver todo lo extenso que era la universidad donde comenzaría una nueva etapa de mi vida, el puente colgante que unía un sector de la universidad con el otro. Estaba hipnotizado, contemplando el mundo que seria mi mundo a partir de los próximos días.

Personas pasaban por mi costado, la mayoría universitarios que se desplazaban de un extremo al otro, todos con algo en común, libros en la mano o en bolsos, Y también deduje que como yo la mayoría con el dinero medido para hacer frente a los gastos de un universitario normal. Puesto que muchos aun dependíamos de la familia.

Me sentía ha gusto, poderoso, pues estaba a punto de pertenecer al selecto grupo de los denominados universitarios, un grupo a los que cualquiera que tenga decisión puede acceder pero no todos pueden llegar a culminar con éxito, como tiempo después llegaría a comprobarlo.

Hasta hace poco era un estudiante desaliñado que había culminado sus estudios en un colegio nocturno, lugar donde acuden mayormente adolescentes que en su ultimo intento por terminar la educación secundaria terminan llenando sus aulas, muchos cansados del trabajo diario, otros tantos por que les parece la manera mas divertida de asistir a un colegio, pues la noche es sinónimo de diversión y fiesta, justo lo que ellos hacían de su estancia en el colegio. Yo era una combinación de las dos cosas de día trabajaba y de noche estudiaba y me divertía.

Me había hecho un juramento, si llegaba a culminar el bachillerato ya en esa situación iba a dar una lucha sin cuartel para pasar los exámenes de ingreso a la tan añorada universidad estatal, así lo dije y así lo hice, sin dejar el trabajo me di la forma de leer los libros destinados para el ingreso, con el resultado de una nota bastante sobresaliente.

La primera vez que Pise la universidad, fue para informarme de la lista de nombres aprobados. Entre tantos adolescentes espere pacientemente, luego revise la lista, mi cuerpo se sobresalto al ver mi código asignado, con una nota de 72.

Del conjunto de posibilidades que me ofrecía la universidad incluyendo la profesión de la cual podría vivir por el resto de mi vida, lo que más me atraía de ella era

La fama que tenia de ser formadora de los futuros lideres que manejarían las riendas del país, me alegraba pensar que tendría el placer de conocer jóvenes que pensaran políticamente como yo, o al menos dentro de lo posible. Que tendrían algunos principios, algunos sueños, esos principios y sueños, por el cual, me yo mismo me denominaba, un idealista – realista.

Llego el primer día de clases, salí de casa temprano con rumbo a alguna librería compre el material que creí necesario, entre los cuales se encontraba un bolso negro, el cual me acompañaría gran parte de mi vida universitaria, dirigí mis pasos a la parada del bus que me llevaría durante cinco años y medio al mismo destino, la universidad publica, la principal de mi ciudad, una de las mas renombradas de mi país, de las cuales lideres actuales y no tan actuales nombraban siempre que podían, sintiéndose orgullosos de haber salido de tan prestigiosa casa de estudios.

El bus se detuvo debajo el puente, mi corazón empezó a inquietarse, un escalofrió suave acaricio mi cuerpo, recorrí el tramo que separaba la parada de bus de donde se encontraba el primer pabellón, que luego comprobé que constaba de 3 plantas, cada planta con 12 aulas, en cada planta sus baños respectivos. En la planta baja un salón auditorio, al lado del salón, unas oficinas que luego comprobé que correspondía al centro interno de cada carrera, al lado del centro un aula al cual le habían acondicionado para ser una librería, muy bien equipada, en los que no podían faltar al menos un par de fotocopiadoras y una sección muy variada donde podía comprar desde libros hasta pasando por el tradicional chuchee.

La primera reacción que tuve fue buscar el baño, fue fácil encontrarlo, entre me mire al espejo y mentalmente me recrimine por el estado nervioso en el que me encontraba, que no era notorio ante las personas pero que me podía impedir relacionarme y convertirme en el animal político al que hacia referencia Aristóteles, así que moje mi cabeza, tome la toallita que siempre llevaba conmigo y me seque mientas me decía a mi mismo: “autocontrol y manejo de la situación, estas nervioso por ser tu primer día pero nadie se da cuenta y no tienen por que hacerlo”.

Afuera del baño mas relajado busque la boleta que me dieron el día de la inscripción, busque entre los muchísimos estudiantes, un rostro conocido pero no tuve existo, me

acerque a una muchacha como de mi edad.

__ Hola perdona, estoy un poco desorientado, es mi primer día, podrías decirme donde queda el pabellón 345 aula 21.

__ Mmm, haber préstame la boleta.

Lo leyó muy de prisa y dice.

__ ¿Tu eres de la carrera de auditoria no?

__ Si y según este papel en 5 minutos tengo la materia de introducción a la economía.

__ mira, el centro interno de tu carrera esta en el pabellón 344 ese del frente, esta en la plata baja, entra ahí y pregunta. Ellos te dirán todo lo que tienes que saber.

__ Gracias.

__ De nada.

Fue el primer contacto verbal con una universitaria.

Luego de haberme informado me dispuse a salir del centro interno de la carrera, cuando la secretaria una muchacha muy bien parecida.

__Eh compañero. ¿No me vas a decir que vas ha entrar a pasar clases tu primer día?

__ ¿Eso es malo? - Respondo en tono indeciso.

Ofreciéndome una sonrisa burlona responde.

__ El primer día el docente nunca aparece a acepto del famoso Arévalo y algún otro, toma este volante, hoy habrá un fiesta organizada por el centro, si no asistes no existes.

Con media hora retrasado para entrar a mí primer materia y sin tomar enserio las palabras de la secretaria del centro interno, me dirijo a mi aula, al recorrer el pasillo me percato de que en ninguna se esta pasando clases incluyendo la mía, acepto de una en la cual se encuentra un docente y como 8 alumnos, me detengo en la puerta de entrada para curiosear, al verme el docente de dirige a mi.

__ Joven lleva mucho retraso, si no va a pasar retírese desconcentra a los alumnos.

__ No señor me toca el aula del lado. Perdone la interrupción.

Entro al aula del lado la cual me correspondía, pocos estudiantes dentro, vuelvo a salir y tomo asiento en un de los tantos que existen fuera de la aulas, disponiéndome a socializarme con los compañeros que tenia a mi alrededor, me percato de que la mayoría esta en grupos, uno que otro solo o conversando con otra persona.

Llega un compañero, flaquito con la mirada llena de vida, entra al aula sale y dice.

__ ¿No llego el docente? – luego de una pequeña pausa continua.

__ ¿Hola me llamo Herman y voz?

__ Yo Ernesto, mucho gusto.

__Vamos al frente al snack a tomar algo, hoy es día perdido, llegamos al snack pedimos dos botes de gaseosas, al tiempo que llegan otros tres compañeros y nos saludan amigos de el, luego otra compañera que nos reta a jugar cartas, mostrando dos barajas. Ya me había integrado, entre mi estaban mi futura pandilla de universitarios.

Uno de ellos como burlándose dice.

__ ¿Que te dijo Arévalo?

__ Nada importante.

Todos se ríen mientras dentro mió pienso, “ya conocí al famoso Arévalo”. De un momento a otro uno de los compañeros que comparte mesa grita.

__ ¡DINOSAURIO! no quieres jugar una manito de loba (juego de barajas).

__ESPÉRENME 3 MINUTOS ESTOY ASIENDO POLÍTICA.

__ ¿Por que le dicen dinosaurio? Pregunto a mi nuevo amigo.

__ Este chaval lleva como 8 años en la universidad es más conocido que el dólar.

__ ¡8 años! como puede ser eso, no se puede ser tan tonto. - Respondo.

__ Al escuchar mi comentario la muchacha la que nos había retado a jugar loba responde.

__ ¿Tu como te llamas? __Yo Ernesto, __créeme Ernesto muchísimos estudiantes demoran en terminar la carrera pero pocos son por tontos. Dinosaurio esta acá por que es trosko.

Lo que muchos acá denominarían radicales ortodoxos. ¿Me entiendes o no comprenden pepa de lo que te estoy hablando?

Vacilo un poco pero al final contesto.

__ Tu como te llamas, __ yo Laura, __ Laura, el termino trosko proviene de la corriente que desarrollo león troski radical anarkista., Cosa que lo hizo muy famoso.

Conocía de la ideología trotskista pero no supuse encontraría un grupo tan cerca mió. __ Te es suficiente, o también puedo escribírtelo si quieres.

Se armo un silencio en el grupo, uno de nosotros rompe el silencio.

__ Ha nacido un nuevo amor. - todos ríen de buena gana.

Por fin llega dinosaurio, y lo que mas llego a notar es la soltura con la que se desenvuelve a diferencia de los otros del grupo, el hablaba de política estudiantil, parecía muy conocedor del tema, dejando a un lado estas cosas procedemos a jugar loba, con el resultado que la muchacha había ganado casi todas las partidas.

Era cierto, con el tiempo había nacido el amor, esos amores que traspasan sentidos, los que se viven intensamente, de los que siempre recuerdas, cuando necesitas sentirte vivo. Aquella muchacha de ojos picaros y de atractiva silueta, se convirtió en mi compañera inseparable durante muchos semestres.

En la universidad solo tenias dos caminos, o estudiabas muy fuerte para graduarte o no

Estudiabas y te ibas de parranda con compañeros y compañeras que habían escogido la segunda opción, aunque había otro camino, estudiar e irse de parranda, y si eras persistente tarde o temprano terminarías la carrera, un poquito mas tarde que temprano.

El primer semestre me dedique a estudiar y parrandear, jugar billar, cartas, fiestas, tenia mi grupo de amistades que en algunos casos rondaba las 15 personas, fue entonces cuando me di a la tarea de hacer un análisis de los estudiantes y su socialización.

Por un lado estaban los bonitos, los way, grupo de universitarios que siempre trataban de estar a la moda, jóvenes que se sentían guapos, la mayoría tenían aires de estar por encima te todos.

También estaban los rokeros, hablando siempre de rock vestidos de negros, muchos con melenas.

El grupo de los estudiosos, que no eran los eternos catalogados en pelis o series de TV, estos eran normales, incluso extrovertidos, generalmente buenas como personas, y envidiados por muchos, por su forma de ser intelectuales pero modernos.

Otro tipo de estudiantes que podría estar catalogado como estudioso o guapo, que llegaba pasaba clases hablaba con pocos y luego se iba como si le diera igual todo a su alrededor, muy seguros de ellos mismos pero muy autosuficientes.

Otros que sus amistades se reducían a dos o tres del aula, estudiantes muy humildes mayormente buenos estudiantes, pero q a parte de sus reducido grupo hablaban muy pocos con los demás.

Y por ultimo los amigueros como yo los denominaba, grupo de estudiantes que nos considerábamos igual que todos,

A veces compartíamos fiestas con rokeros, inteligentes o solitarios, pocos con guapos, por que era una especie que se resistía a los demás salvo algunas excepciones.

Y pasaron los semestres, el grupo inseparable de 8 personas que habíamos comenzado juntos, 3 habían abandonado la universidad y uno cambio de carrera, se fue al otro extremo, agronomía.

El primero Pedrito, el primer semestre conoció una chica de otra carrera y la muchacha quedo embarazada, intento trabajar, estudiar, ser padre y esposo, pero sus obligaciones pudieron mas que su fuerza de voluntad, el poco apoyo de su familia y sus nuevos deberes, hizo que dejara la universidad en el segundo semestre, todos sentíamos el vació aun antes de que se marchara, pero como jóvenes que éramos sabíamos q todo estaba dentro de lo previsto.

Luego se fue mi tocayo Ernesto, el segundo semestre solo había vencido 2 de las 6 materias, una vez me confesaría que no le gustaba estudiar, que si había entrado fue por que su padre que era ingeniero y su madre maestra, querían que siga sus pasos, me dijo “me voy a jugar fútbol, que es lo que me gusta” y así lo hizo.

La tercera carla Estévez compañera sencilla pero muy risueña, tan buenos amigos éramos, que no nos percatamos de las dificultades económicas que tenia. Era del interior del país, trabajaba de lo que podía, ayudaba a educar a sus hermanos. Un día dijo, prefiero trabajar y ganar dinero que seguir estudiando y prometió que cuando las cosas se mejoren en su familia retomaría los estudios.

El loco José, sabíamos que las matemáticas no eran lo suyo, se traspaso a agronomía con buenos resultados. Aunque ya no lo veíamos tanto como antes.

Ahí estábamos pasando los semestres. Ganando conocimientos, desparramando juventud.

De todos los docentes que tuve la suerte o la desgracia de compartir aula, estaban algunos que nunca olvidare.

Arévalo, me toco en sociedades, hombre firme y puntual aunque a veces necio, a su modo trataba de hacer su asignatura lo mas comprensible posible aunque no todos

concordábamos con su método, cuando el primer día de clases muchos no se presentaban el estaba ahí listo para enseñar y así todas las clases, podían faltar todos menos el, tenia que ser algo muy grave para que el no este en el aula.

El lic. Escobar, hombre al que llegue admirar hasta hoy, tenia un método que siempre creí era el mejor. Amigo de todos, con grandes principios morales. Sonrisa muy franca, siempre que podía daba consejos de las piedras que encontraríamos para graduarnos, piedras en las que muchos compañeros tropezaron y no se levantaron.

“Como jóvenes de países llamados del tercer mundo, las piedras se vuelven enormes, en comparación con jóvenes universitarios de muchas partes de Europa, pues ustedes tienes otras necesidades, muchos de Ustedes tienen responsabilidades que muchos del ellos solo conocen en sus mas terribles pesadillas”, decía.

La lic. Carolina como de 45 años, mujer guapa, sexy y de mirada profunda, por algún motivo las chicas evitaban toparse con ella en alguna asignatura, “es una coqueta” decían, “a los chicos lo aprueba, a nosotros nos hace la vida imposible”, pero los chicos, hasta la buscaban, hasta tuve algunos sueños prohibidos con ella.

El lic. Jordán, señor autoritario serio y hasta malvado, nadie quería toparse con el, comentaban que aplazaba a ton y son cosa que puede que sea verdad, me toco en administración publica, en una de las primeras clases dijo una frase en medio de un enfrentamiento con otro alumno, “acá yo apruebo al que yo quiero“, el alumno se puso de pie y le encaro, “usted. tiene que aprobar al que se lo merezca, para eso se le paga”.

Luego el compañero tomo sus cosas y se marcho del aula para nunca regresar. Aprobé con buena nota la materia, aunque debo reconocer que me esforcé mucho más que en las otras asignaturas.

El lic. Cortés, no era bien parecido pero siempre coqueto, se las daba de ser uno de lo mejores vestidos, siempre guiñando el ojo a alguna compañera, hasta había rumores de que alguna había pagado su nota sobresaliente con algún favor carnal, creo que era verdad. No tengo pruebas de ellos.

Por ultimo el lic. Justo, este también me caía bien, como de 47 años a veces salía con algún grupo de estudiantes, era bromista y descarado, tenia un aire juvenil y lo importante era que no se esforzaba para tenerlo, si no que le nacía de una forma natural.

Se quejaba siempre de que en los baños de los hombres estaban repletos de escritos con propuestas, números de teléfonos o se insinuaban citas, de estudiantes y no estudiantes gays, que usaban aquello como una forma de acosar a los estudiantes.

Recuerdo un día en que estaba haciendo mis necesidades en el baño, me encontraba leyendo algunos anuncios, mirando algunos agujeros que habían hecho en la puerta, cuando se me da por levantar la cabeza y grande fue mi susto al ver un gay espiándome por encima de la puerta.

Estaba por el 5to semestre, decidí separarme de los colegas para poder avanzar mas firmemente, me convertí un el tipo de estudiante numero 5 catalogado en mi lista. Ya para entonces un compañero mas había desertado.

Ya era antiguo y la universidad había colmado todas mis expectativas excepto una, comprobé que la mayoría e los lideres estudiantiles, muchos con grandes dotes estaban podridos, corrompidos por el poder, por los privilegios, por las mujeres bonitas, se vendían y revendían a los grupos de docentes, para ayudarse a ganar elecciones, muchos luego de su ciclo en el poder dejaban grandes desfalcos de dinero, robaban todo lo que podían. Eran encargados de velar por los estudiantes, ver si los docentes cumplían su labor, pero como puedes cumplir esa tarea si ya estas vendido, fue uno de los grandes amarguras de mi vida universitaria, saber que tampoco ahí había encontrado personas como yo, que querían cambiar las cosas. Éramos pocos, éramos locos y tontos, nadie puede lanzarse a la piscina de la política estudiantil luego salir sin haberse mojado con sus aguas turbias. Todos éramos mirados de esa forma por los estudiantes, como dirigentes vendidos y cobardes, estudiantes que por un lado solo se preocupaban por estudiar y salir de la universidad, cosa muy coherente, pero no para una persona que siempre pensó como Kennedy, “ no se preguntes que puede hacer la universidad por Uds. pregúntense que pueden hacer ustedes por su universidad”.

Quise mejorar mi universidad para que mis hijos y los hijos de mis hijos tuvieran una mejor educación, hicimos un frente estudiantil con Laura y otros amigos, pero en el camino hacia la meta, no todos pensábamos igual, muchos grandes amigos segados por su interés personal, querían darle otro rumbo a todo, renuncie, y recibí una gran reprimenda de Laura.

“Sos un maricon uno nunca abandona, mas aun cuando las posibilidades son grandes”

Nada la convenció, ni mis idea de un mundo mejor ni mis sueños cargados de furia de juventud, yo quería hacer para mi universidad lo que hicieron los grandes hombres por el mundo, le dije que aun no me había convertido en un gran hombre.

Al final el frente de laura salio en segundo lugar, en elecciones irregulares, donde los otros frentes mas experimentados, hicieron alianzas, patearon ánforas, amedrentaron, personas, y luego se hicieron nuestros nuevos ejecutivos.

Ya había pasado 5 años en los que tenía que haber acabado la universidad, pero aun me quedaban 5 materias así que tardaría medio año más.

Recuerdo ese día como hoy, laura mi amor de universidad se me presenta.

__ Ernesto tienes que extender tu estancia en la universidad, quiero que seas mi pareja nos postularemos con el frente L.I.B.R.E.

__ Laura estoy desencantado de la forma de hacer política, me faltan 5 materias las acabo y me voy a España, dicen que se puede ganar buen dinero, trabajo un año me vengo y monto mi empresa para dirigirla yo mismo.

__ ¿Te dejaras la espina por siempre? se que podemos, tal vez no todos sean de tu agrado pero lo importante es que llevaremos la batuta, aun podemos cambiar el mundo.

El impulso de luchar me calentó el cuerpo, pero luego me puse sereno y viendo egoístamente solo lo que era buen para mí dije.

__ No lo siento.

Laura me dejo parado y se marcho sin despedirse.

El ultimo semestre de mi vida universitaria ayude a Laura en su campaña, no estaba en la lista pero cuando podía planeábamos carteles, fiestas, y la ayudaba a prepararse para los debates.

El semestre paso volando, fui con nervios a ver mi ultima nota era un aprobado.

Casi ya no me sentía universitario era una de las últimas veces que pisaba la universidad como alumno activo, pase por el pabellón de alumnos nuevos, fui a despedirme de Laura y a darle aliento.

Muchos estudiantes con banderas gritaban y reían, por el parlante se dio al ganador de las elecciones universitarias juveniles para los 4 semestres por venir, el ganador el frente

L.I.B.R.E. con Laura Salazar como primera de lista.

Veo a laura correr a mi encuentro saliendo del recuento final de votos, me abraza y me da un beso, quiere quedarse a mi lado, pero los del frente no la dejan, la jalan de la manos, algunos vienen, me abrazan, sonríen, vuelvo a buscar a laura y veo que un grupo muy grande del frente L.I.B.R.E. se la lleva entre abrazos y gritos, busco su mirada, justo cuando ella busca la mía, nos miramos y sonríe de la forma que me sonrió durante 5 años y medio, esa sonrisa que desarmaba todos mis sentidos, luego me guiña un ojo y se va perdiendo con el tumulto de estudiantes.

Me sentía triste por todo, por Laura, por mi ex universidad, sentí tremendas ganas de llorar y de no moverme nunca mas de ahí, tenia ganas de pasar clases con los alumnos de primer semestre, de reencontrarme con mis amigos que se quedaron en el camino.

Los gritos seguían, el bullicio de los estudiantes no cesaba, dirigí mis pasos hacia la parada de bus,

Me puse el auricular de mi flamante mp3 novedad en ese tiempo, busque una canción para mi corazón rebelde, empecé a escuchar, “nostalgia de fin de siglo” de la banda de rock el tri, luego le siguió, “solo le pido a dios” de Mercedes Sosa. Otros horizontes me esperaban, mi pasaje de avión decía que el próximo mes estaría en España.