Datos personales

Mi foto
Barcelona, barcelona, Spain
nacio en Santa Cruz. Bolivia. Reside en España desde. 01/01/2007

martes, 16 de junio de 2009

DE LOBOS Y SUS DISFRASES

ARTICULO I

16 de junio 2009

DEl LOBO Y SUS DISFRACES

Mucho se habla de la crisis que afecta a el mundo entero. De culpables, de salvadores de recetas económicas, hasta por ahí algún despistado, que hecha la culpa de todo a la transición que hubo en su momento, entre pesetas y euros. O lo que es lo mismo el ingreso de España a la unión europea, Pero eso es tema otro articulo.
Quiero escribir, sobre una especie de ser humano, que a medida que la crisis aumenta o se enraíza, aparece y las intenciones que antes las llevaban con cautela, hoy las llevan sin inmutarse, tal vez escudandose , en la palabra crisis.
Hace poco lei un anuncio que me pareció increíble, en una web especializada en ofertas y demandas de trabajos y algunos otros anuncios que son de interés general y que por cierto sirven de gran ayuda para el usuario, lei la siguiente oferta de trabajo.
" Se busca interna, para pueblo, cercano a valencia, con referencias, las tareas a realizar entre otras son, cuidado de persona mayor limpieza y otras en general"
Una buena amiga respondió al anuncio y fue a la entrevista, por cierto era la octava persona de la fila, ya dentro una señora muy educada, le empieza a dar mas datos sobre el trabajo a realizar, detallare algunos de ellos.
Limpiar el chalet, cuidar al señor, planchar, y cualquier otra cosas que se le presente.
Le explica luego que el trabajo es de interna y que solo librara sábados en la noche y entra domingos en la noche.
Mi amiga pregunta el sueldo que cobraría por esos servicios, ha lo que la señora muy educada y sin inmutarse responde. Estamos pagando 350 euros al mes, pero podemos darle 400, (ojo eso sin pasajes, ni nada).
Luego prosigue. Me da igual si tienes o no papeles, si tuvieras papeles le seguridad social nosotros no la pagamos.
Pues ahí esta una de las muchas personas ha las que hacia referencia. Quieren un titulo para este tipo de personas, pues le daremos el titulo de lobos feroces disfrazadas de ovejas cariñosas.
Personas sin escrúpulos ni sentamientos, ha las que no les interesa si los 400 o 500 euros que pagan, alcanzan a esa persona para vivir el día a día, solo les interesa la seguridad el bienestar de ellos y su reducido grupo familiar, algo que no debería ser discutido, pero cuando ello conlleva a preguntas tales como: "bienestar pero ha que precio?".
Acaso al precio de aprovecharse de personas a las que por un motivo o otro necesita ingresos.
O tal vez por que saben que la gran mayoría de personas que en verdad sufren los golpes de la crisis son inmigrantes que están desesperados por encontrar trabajo. Mientras a ellos Les sobra dinero, para comprarse sus cigarros o pagarse caprichos.
Son el tipo de personas que tras trabajar un tiempo con ellas, se enteran que tu también tienes hijos, que pagas una hipoteca o alquiler, que también pagas servicios públicos.
Que te saludan con una sonrisa todas las mañanas, preguntando por la familia. Pero nunca te preguntan si el sueldo que te dan alcanza para comprar ropa a tus hijos, pagar alquileres, ect.
Miserables, que cuando pueden se quejan de su sueldo, y saben que merecen mas. Pero no les importa si tu te lo mereces también.
Hasta me parece que piensan que se les debería de estar agradecido por tenernos trabajando con ellos.
Casos como este existen cada día mas, pudría llenar hojas de testimonios de personas el 99.99 % inmigrantes, que se ven obligados a aceptar trabajar bajo esas condiciones, personas, que son el sustento de familias y que un irrisorio 400 euros, solo les alcanza para comer y algo mas.
El que les escribe habla por experiencia propia, pues trabajo por necesidad para un empresario, al menos eso le gustaba que lo llamaran, por 180 euros a la semana de lunes a domingo, de 8 de la noche hasta las 3 de la mañana cosa que aveces se extendía hasta las 5.
Pero hagamos algo de números.
Sale 25, 7 euros la noche, o 3.21 euros la hora.
El idilio termino con el servidor en la calle, por reclamar un mejor trato y el empresario todopoderoso, negandose ha pagar el trabajo realizado hasta el momento.
Según el empresario las causas del despido fueron por que el empleado era un flojo.
El gran error del empresario fue pensar que se iva salir con la suya, en resumen, logre cobrar casi la totalidad de mi deuda 5 meses después, cuando el empresario vio que estaba acorralado. Pero no por las leyes, que llegan pero tardan.
Todo esto, es una espiral, que no cesara mientras los inmigrantes legales o ilegales, sigamos siendo ciudadanos de segunda. No importa, si todos los años que estas en España lo dedicaste a engrandecer con tu trabajo el país, o si fuiste un vividor. La próxima vez que tengas que renovar tu tarjeta, tienes tener cuidado de no tener faltas de trafico. Algún accidente, aunque el culpable no seas tu, o algún juicio pendiente sea grande o pequeño. Cualquier pretexto es bueno para denegarte lo que te ganaste por sudor propio.
Si las leyes no fueron creadas para encontrar un status quo, entre las partes interesadas, seguirán existiendo esta especie de ser humano, esa especie que mutaron a lobos y que aprendieron a disfrazarse de ovejas.


Quiero dejar fuera de este comentarios a personas, que necesitan, asistentes por necesidad, y que no pueden pagar mas de lo que ofrecen.
También a las personas, que sienten como suyas las necesidades de otras personas, y aportan su granito de arena, con algo simple pero vital, un sueldo justo. Pues también he conocido muchos de ellos.

miércoles, 10 de junio de 2009

EL HOMBRE QUE VOLVIÓ A NACER


Les dejo el borrador del primer capitulo de mi libro, para que lo lean lo comenten, y opinen, como veran aun tiene faltas ortograficas y carencia de signos y lo que es mas notorio muchas palabras, son las que se usan en sud ameria, y otras tantas en españa, cosa q se tendra que salvar, con el correspondiente agente literario, bueno gracias y espero algun comentario.




ALIAGA AGRAMONT

Introducción

Como muchos escritores a los que e leído, sufro noches de insomnio y esto se hace mas severo cuando tengo algunos problemas personales. Fue en una de esas noches en las que reviví el sueño de mi vida.
Desde muy pequeño inventaba y reinventaba personajes con sus respectivas historias, todo ello fue por que pasaba mucho tiempo solo, pero no fui hasta un día calurosa de verano cuando tenia aproximadamente como 12 o 13 años, recuerdo que caminaba por un camino rural, calculando el tiempo que tardaría en llegar a mi destino, que me pongo en la tarea de inventar la historia de unos extraterrestres que llegan a la tierra, al final me gusto tanto, que sin pensarlo, ni meditarlo, me dije a mi mismo. “y si escribo un libro seguro me aria rico”.
Pasaron los años en los cuales la idea nunca me abandono, pero solo estaba ahí como una idea.
Ya en los tiempos actuales, en un día jodido como muchos días de mi vida, en los cuales las personas te parecen menos personas y los días tienen un color gris desesperante, me acosté en la cama de mi habitación y me dije:
“un hombre solo necesita una idea buena”, luego se me vino un recuerdo, el recuerdo de un cuento que había inventado para mi sobrino, ese recuerdo me recordó la promesa hecha a mi mismo, que algún día escribiría un libro, y mirando frente mió y ver a mi portátil sobre la mesita, recordé también una frase leída en un libro, la frase decía: “en los tiempos actuales un hombre para hacer negocios ya ni siquiera necesita levantarse y salir a la calle, ahora solo necesita una mesa una silla una computadora, una conexión a Internet, y por ultimo una buena idea”.
Tenía todo menos la conexión que era algo salvable.
Fue así como comencé mi odisea personal.
De todos mis personajes inventados en mi mente, escogí uno al que podía darle una vida tan larga como para hacer un libro de ello.
Por otro lado este personaje había viajado por mi mente tanto, que sin duda desde mi punto de vista era una de las ideas literarias mas grandes inventadas por mi. Tan grande que creo aun que si la idea se le hubiera ocurrido a un escritor ya famoso y en el caso de que el escribiese el libro se convertiría en uno de los libros mas cotizados. Pero no es así. El libro lo escribiré yo, y espero llegar a culminarlo algún día, y al ser el primer libro que escribo, por cada pagina escrita, iré mejorando mi ortografía que no es del todo buena, también iré mejorando mi calidad descriptiva y narrativa, soñando con algún día llegar al nivel de grandes escritores, como es el caso del señor Mario Vargas Llosa,
Y como dicen que soñar no cuesta nada, al culminar este trabajo sueño con algún día se convierta un en best seller y que algún director famoso de cine lo lleve a la pantalla, y sea ganadora del oscar a la mejor película. También sueño con ser el primer boliviano invitado a esa gala. Pero como los sueños pueden cumplirse o no, dejo mi sueño pendiente, y me sentiré realizado, con que algún día llegue a imprimirse, y que mis familiares y algunos amigos, lleguen a leerlo, en su totalidad.

saludos:

franco aliaga agramont






RESCRIBIENDO LA HISTORIA









CAPITULO I



El show debe continuar.
"Fredy mercury".




Era la primavera del 2009 cuando paso por primera vez.
Había salido de la finca en el que vivo con mi familia exceptuando a mi padre que continuaba residiendo en nuestro país de origen, me dirigía a ha hacer llamadas desde uno de tantos locutorios que se habían abierto debido a la masiva llegada de inmigrantes ha Espa a. El mas cerca se encontraba como ha 5 calles de casa. Como muchas personas, tenia teléfono móvil pero prefería hacer llamadas desde el locutorio por que en teoría resultaba mas económico. Al menos mas económico que la compañía a la que yo estaba apuntado.
Había realizado llamadas a mi padre, a algunos amigos y a algunas ofertas de trabajo.
Salí del locutorio debió de ser como las 11 o 11:30 de la ma ana me dirigía nuevamente al piso que compartía con mi madre y mis 3 hermanas, caminaba recordando una frase que un amigo me dijo por teléfono minutos atrás cuando le pregunte: que había de nuevo.
Me respondió:
__ Desdichas querido amigo solo hay desdichas.
Era la frase perfecta que resumía las llamadas hechas esa mañana.
Proseguí mi camino, y advertí que las calles se encontraban mas vacías de lo normal.

__ Bueno.


Dije para mis adentros.


__ Es normal los domingos solo trabajan los chinos, fruterías regentadas un su mayoría por extranjeros y locutorios. __Mierda no me importaría trabajar para un chino, en una frutería, o un locutorio.

Era de aquellos días que me levantaba de cama deprimido, derrotado, tal vez con razon, o sin ella pero que ya formaba parte de la historia de mi vida. Dias grises. Opacos que por un momento las personas se ve menos personas, de esos días en que al mirarte al espejo dices en tus adentros.

__ Ayer era un adolecente que tenia el mundo a mis pies, que me sentía invencible, que pensaba que podía hacer lo que quisiera y ahora que queda de todo eso?, con 30 a os ni siquiera he llegado a tener una residencia fija.
Eso de la residencia era algo que me tenia de cabeza, pues el haber vivido en varias ciudades de mi País en países como Brasil y ahora en España, me venían aveces impulsos locos de querer volver a lugares en los cuales había dejado amigos e ilusiones.
Mientras proseguía con mi berrinche. Seguía diciendome:


__No tengo ni trabajo ni mi vida resuelta, maldito momento en que vine a este mundo.
Cuando de repente.


__ HE TÍO.


los gritos de una voz masculina me vuelven a poner en órbita

Entre corriendo y caminando Se me acerca un muchacho rubio, delgado de mas o menos 27 años y entre 1'75 o 1'80 de estatura, tenia pinta de pijo llevaba el cabello corto ligeramente alborotado, los ojos azules y poco enrojecidos, Vestia ropa de marca pero por su forma de llevarla llegue a la conclusión de que había estado de fiesta la noche anterior y que no había dormido o había dormido poco.
El tío me habla en mal español, una mezcla entre español y francés .


__He amigo necesito vender mi móvil.


Saca el móvil del bolsillo de su chaqueta.


__ Necesito dinero, miralo es de ultima generación, lo tengo hace un mes me costado 400 euros pero dame 200.


Sin dejarme responder continua.


__ Te doy mi móvil y este otro que robe a un amigo vale, soy de familia acomodada, estoy en el piso de unas amiga y baje a buscar dinero, estamos de fiesta, y necesito comprar cervezas y coca.


__ Coca cola o cocaína?. Pregunte.


Mientras recordaba palabras que escuche decir años atrás a algún amigo de Papa:


"cuando alguien da demasiadas explicaciones no te fies de ese alguien".


El muchacho me ofrece una risita desganada y corta, luego me extiende los dos móviles, al primer análisis visual llego a la conclusión que obviamente eran móviles de alta gama que si los quisiera revender por cada uno me pudrían dar Minio 150 euros en el mercado negro.
Lo que alcance a responder fue.


__ No tengo dinero amigo lo siento.


El muchacho sin darse por vencido alega.


__ Mira dos móviles están muy bien cuando me das ofreceme algo.

Cojo los móviles los miro lo prendo y apago, quito la tapa trasera de uno de ellos para ver la batería y luego de ponerla en su lugar le digo.


__ Te doy 100 por los dos.
Simulando que se lo esta pensando y con tono decepcionado responde.

__ Vale revisalo están bien, llama desde donde quieras, te daré también los chips pero aumentame aunque sea 20 euros mas amigo.


__ Acabo de revisarlos.

Yo. un chaval de 30 a os siempre pensé que había vivido lo suficiente y en países con grandes diferencias económicas. En los cuales viví experiencias que muchas
personas de mi edad no habían vivido. cosa que me servia para caer en la cuenta cuando alguna persona intentase darme por atrás.

Mientras el muchacho rubio destapa la parte trasera del móvil y sacaba las batería y el chip para mostrarme el móvil por dentro.

Hablo dentro mio:


__ Este cabrón, quiere enga arme conozco este tipo de jugadas tengo amigos que hacen lo mismo incluso con televisores y computadoras, tengo un mal día y viene este a querer empeorar todo, pues si no es un buen día para mi tampoco lo sera para el, haber hasta donde puedo llevar esto.


__ Amigo vamos te interesan o no estoy muy apresurado.



Dando poca importancia a la frase volqué la mirada en todas las direcciones posibles, buscaba al cómplice del francés que en esos casos siempre existen, por si el negocio se les sale de las manos o en el mejor de los casos para hacer posible una evacuación mas rápida del lugar del delito.

A la primera inspección visual no pude ver a nadie, volví la mirada hacia la persona que creía tenerme como una de sus futuras victimas. me complació pensar que el tiro le iba a salir por detrás.


__ Bueno amigo solo tengo 100 euros los quieres?.
__ Vale venga pero rápido que me esta entrando el mono.


Lo que atine a responder fue.


__ Joder chaval te estas auto eliminando.

No me preocupe en seguir averiguando si los teléfonos que el tenia en la mano eran buenos por que sabia que si, volví a buscar con la mirada a el cómplice de el engaño y por fin pude divisarlo.
Era un muchacho también rubio unos 4 centímetros, mas bajo que el y unos cuantos kilos mas gordo, estaba apoyado en un coche negro, como a unos 50 metros justo donde terminaba la calle y empezaba la avenida. el coche tenia la ventana del conductor abierta. Ese detalle fue lo que me convenció que el era el cómplice y que en cuanto se hiciera la transacción se subirían al coche y se alejarían sin que yo pueda evitarlo.


__ Vale me convenciste toma los 100 euros dame los móviles voy a revisarlos una vez mas.


El tenia los móviles dentro ya del bolsillo de su chaqueta los saco y me los mostro, los mire, volví a destapar la tapa donde se coloca la batería los volví a mirar coloque la batería en su lugar y me los metí al bolsillo, al ver mi acción el muchacho francés reacciono inmediatamente.


__Vale prestamelos sacare algunos números que necesito de cada móvil.


Volví la mirada hasta donde estaba su cómplice, me percate que estaba dentro ya del coche y tenia el motor encendido, volví a mirar a mi victima por decirlo así.


__ Vale amigo dime que números quieres yo los buscare y te los daré.
__ No damelos yo los sacare.
__ Mejor te devuelvo los chips que yo no los necesito.


Y volví a mirar al lugar donde se encontraba el cómplice.
Al percatarse que yo me había dado cuenta de toda la trama el muchacho dice.


__ Ya no quiero venderlos damelos me voy.
__ Pero que paso toma los 100 euros. Y 10 euros mas. Que no estabas con el mono?.


El chaval cambio completamente el carácter ahora hablaba en tono amenazante.


__ He amigo quieres pasarte de listo conmigo, quieres problemas? Te digo que ya no quiero venderlo, dame los móviles !OSTIA¡.

Siempre me he comportado como una persona tranquila, he tratado de ser buen ciudadano he respetado las reglas, y hasta tengo planificado ser un buen padre . pero ese instante sin trabajo y deprimido, me sentía mas malvado que el francés.


___ OSTIAS son los que le van a llover a ti y a tu amigo a mi me respetas carajo. se toda la jugada se que tu amigo te esta esperando dentro de ese coche, estas en mi barrio soy peor que tu y tu amigo juntos.

Gracias a mi estatura y mi porte con las palabras correctas sabia que podía amedrentar a cualquiera.
En ese momento pasaba uno grupo de 4 o 5 tíos con aspecto latino sin siquiera saber quienes, eran, alcance a decirles.


__ Hola que tal.


Uno de ellos notablemente admirado, responde.


___ Hola.
__ Donde van
__ Al río.
__ vale las luego los alcanzo.


Mientras aquellos tíos que nunca había visto en mi vida se alejaban El muchacho francés mucho mas tranquilo con una sonrisa claramente simulada bajando la guardia en su intento de buscar una solución a la situación y en tono mas amistoso.


__ Enserio sabes la jugada?.
__ Mira amigo esto no es personal, si en algo no te mentí fue en que necesito comprar coca soy un adicto, he tratado de dejarlo es difícil sabes, necesito el dinero. No quiero problemas.
__ El muchacho del coche negro es mi primo.


Hace una peque a pausa y luego continua.


__ El coche es lo único que me queda, creo que el día que lo llegue a perderlo para saciar mis caprichos de coca sera el día en que pensare en dejar de verdad esta vida de mierda que llevo.
Luego en tono mas resignado prosigue.


__ Amo ese coche por favor dame los móviles y me iré ha buscar dinero a otro lado.

Lo que alcance a responder fue.


__ Joder chaval hablas hasta por los codos.

Ahora el muchacho ya no me parecía el listo que quería engañarme se me vino a la mente amistades que habían caído en la desgracia de la coca, de como habían llegado a perder familia, posesiones e infinidad de cosas.
De uno en especial que después de tenerlo todo termino viviendo debajo de uno de los puentes del gran río turia, el mismo puente que fue testigo de su muerte a causa de una sobredosis en una larga y fría noche de invierno.
Con la guardia baja saque los móviles de mi chaqueta jeans y se los entregue.

__ Vete amigo, ves como es bueno obedecer y hacer caso de las palabras de los padres, aveces agobian pero casi siempre el tiempo les da la razón.
__ No conozco a mis padres amigo pero espero que estén muertos juzgados y condenados.


El muchacho se aleja a grandes pasos muy a prisa, en dirección al coche negro, mientras trato de imaginar como pudo haber sido la vida de ese muchacho y que cosas tubo que haber salvado para estar donde esta.

Le sigo con la mirada sube al coche intercambia algunas palabras con el conductor antes de perderse por la calle levantando la mano y ahora con una sonrisa mas franca, grita.


__ Nos vemos chaval gracias.


De inmediato, el conductor con sonrisa mas burlona, alcanza a decir.

__ Chao sudaca.


Luego se pierden a toda prisa por la avenida.

Bueno pienso con resignación :
__Esta son las cosas de vivir en una ciudad que parece la capital del mundo te puede pasar lo menos esperado.
Valencia como el resto de ciudades españolas tenia entre sus ciudadanos personas de todas partes del mundo debido a la inmigración.



El negocio de el cambiazo como lo llamaban algunos chavales en mi país lo aprendí por medio de un buen amigo.
Se dedicaba a estafar a cuantas personas se le pusieran en el camino, el tío era inofensivo que si alguien se daba cuenta de la estafa lo que hacia es ver la forma de recuperar los móviles y salir corriendo. Aunque con tanta practica antes de intercambiar la novena palabra con su victima ya sabia si tenia que seguir con la estafa o retirarse.
En esencia el método es el mismo aunque con algunos cambios dependiendo de la persona que lo lleve a cabo.

Se necesitaba un móvil real uno que fuera lo suficientemente atractivo como para llamar la atención de las personas, luego se tiene que ir a los mercados de repuestos para móviles, repuestos que generalmente eren de procedencia china, a buscar carcasas para esa marca de móvil en particular, por supuesto que antes se tiene que cerciorar de que existen carcasas para tal móvil en el mercado.

Tiene que ser una carcasa delantera y trasera se compra también teclas de repuesto para el móvil, en otra tienda se compra pegamento del mas fuerte, papel higiénico por ultimo se procede ha la búsqueda de piedras peque as o trozos de hierro lo suficientemente pequeños para que quepan dentro del móvil y suficientemente pesados para igualar el peso del móvil real, a continuación se preparaba para su armado.
Dentro de la carcasa se colocaba las piedras, de tal modo que quede lo suficientemente encajado y no bailen dentro, para eso se rellena con mucho papel higiénico los lados vacíos que puedan quedar dentro del móvil, antes se colocan las teclas en su lugar y en lugar de la pantalla se coloca vidrios negros o algo que se asemeje al fondo de pantalla de un móvil.
Para salvar algunos aspectos como las teclas de los laterales se coloca gomas muy bien diseñadas por el estafador.

Una vez todo dentro se procede a unir las carcasas, con cola fuerte, teniendo cuidado de no dejar rastros de cola al rededor de el móvil.
El resultado de todo es una copia fiel y perfectamente realizada del móvil original.
El costo entre la carcaza, las piedras y las teclas de repuesto, en mi país el estafador, invierte, 20 bolivianos.
En el mejor de los casos el móvil es vendido en 500 o 400 bolivianos a la victima, teniendo una ganancia neta de 480 o 370 bolivianos, si ha eso le acotamos que se estafa a dos personas al día el afortunado estafador ganara al día entre 960 o 860 bolivianos una fortuna, cuando en mi país trabajando honradamente ganas al día entre 400 y 80 bolivianos dependiendo del oficio al que te dediques.
Pero antes de hacer fiesta tendrán que venderse.
Mi amigo siempre camina con el colega de turno para ir al trabajo, como el lo denominaba, luego se dirigen a lugares y calles donde predominan turistas. oficinistas o cualquiera que tuviera cara de tener liquides inmediata, una vez ubicada la calle o avenida. Y posteriormente a la victima, El tomaba la delantera mientras el otro se quedaba resagado lo suficiente como para poder seguirlo con la vista, vigilando sus pasos, advirtiendole de futuros guardias de seguridad o policías o en el mejor de los casos buscar una salida fácil o agarrar un taxi para apresurar la huida.
Una vez captada la victima, se comienza a ofrecer el producto y enredar al cliente comentandole que el móvil es robado o que ha sido encontrado hace media hora en algún lugar cercano.
Si la victima se muestra interesada, del bolsillo izquierdo de la chaqueta, se extrae el móvil real se le muestra las características, los tonos, la camara, y se aconseja al cliente hacer una llamada desde su móvil, para que se asegure que funciona correctamente, si la victima esta verdaderamente interesada hace la llamada comprobando que todo esta en orden.

Luego se comienza el regateo por el precio, el cliente mas o menos conocedor que un móvil así en el mercado tiene un precio de 1500 bolivianos le parece una ganga que un móvil aparentemente nuevo y operable este por 500 bolivianos.

En el momento en que el cliente se note muy interesado el vendedor, tiene que hacer gala de habilidades del juego de sus manos, apagando el móvil y asegurandose de que el cliente se percate de el momento en el que el móvil es apagado. Una vez apagado se vuelve a meter el móvil en el bolsillo de la chaqueta. Una vez llegado a un acuerdo referente al precio y sin que el cliente lo pida se extrae nuevamente el móvil real y se lo entrega para que lo vuelva a inspeccionar.

Nuevamente inspeccionado por el, se le pide que lo apague para no descargar la batería y se le pide el móvil para guardarlo nuevamente en el bolsillo de la chaqueta.
Se continua la conversación extrayendo nuevamente el móvil volviendolo a encender y a apagar todo con el fin de que la victima tenga la menor duda posible de la autenticidad del móvil.
Se lo vuelve a meter al bolsillo de la chaqueta.

Cuando el cliente crea estar seguro de que el móvil es real y se de por hecho el negocio se extrae del otro bolsillo el móvil falso con la precaución de que el cliente reno se de la menor cuenta. Se recibe el dinero y se entrega el móvil , comentandole que se apresure a guardarlo en un lugar seguro por si se presenta algún policía o guardia se seguridad.

Ahí es cuando entra en acción el secuaz que esta viendo de cerca el desenlace de la operación, en cuanto se percata de que todo esta cocinado Se apresura a buscar un taxi o en su caso buscar la forma mas rápida para la evacuación de el lugar.

El cliente coge el móvil falso lo mira y se lo mete al bolsillo, se le recomienda que se aleje de prisa cosa que la mayoría de veces sucede. Luego se camina en dirección opuesta sin dejar de controlar el movimiento del cliente con la mirada, el estafador camina hasta dar encuentro al amigo se suben a un taxi y se van con mucha prisa.

Generalmente el estafado se da cuenta de la trama muchos minutos después, cuando vuelve a sacar el móvil del bolsillo, en un lugar, donde se siente mas seguro y ve que este no , no funciona
aun queriendo volver y buscar al degenerado que lo engaño, este esta ya lejos de su alcance con el dinero en el bolsillo y con el placer de haber cumplido su deber. Dirigiendose a algún restaurante o bar ha celebrar su asa a o al otro lado de la ciudad suficientemente alejado donde pueda volver a cometer la fechoría.


Existen anécdotas graciosas que mi amigo contaba a la turba de amigos cuando hacíamos torradas o nos tomábamos una que otra cerveza con respecto a esta forma de estafa.

Como un día en el que se hace la transacción y el estafador se aleja a toda prisa y al volcar la vista ve que el cliente también se esta alejando a toda prisa, aun mas a prisa que el y al llegar al lugar donde esta su cómplice y revisar los billetes se
percatan de que estos son totalmente falso, en todo caso de habían estafado mutuamente.
O esta otra de cuando el estafador es nuevo y esta dando los primeros pasos ,y en el momento de terminar la transacción se da cuenta de que por error había vendido el teléfono real, según esa anécdota cuando el estafador y el cómplice corren detrás del comprador se encuentran con un comprador que no esta dispuesto a devolver el móvil, y que ademas estaba lo suficientemente fuerte com para hacer frente a los dos si existiera alguna riña y como lo dije anteriormente el estafador y cómplice se alejan del lugar, pues son personas inofensivas.




Pues bien el episodio que me acababa de ocurrir no era nada comparado a lo que en verdad me deparaba el destino, desde que amanecí sin ganas de nada, y derrotado.
Continúe mi camino pensado en lo que acababa de pasarme con el muchacho francés.
Se me vino a la mente muchos de los momentos bonitos que había pasado con la turba de amigos y preguntandome que pudo haber pasado con la vida de cada uno de ellos. Estaba ya a mitad del camino que me separaba de casa, el día que en principio estaba gris y nublado se tornaba espléndido.
Las calles continuaban vacías, por periodos de segundos muy cortos hacia una brisa, de esas que te alegran el día, pensé que el día podría mejorar para mi.

Estaba por llegar a la ultima esquina que tenia que salvar para llegar a mi piso, justo en esa esquina existía y todavía existe un puesto de venta de loterías, era una caseta entre verde blanco y otros colores en menor medida que ahora no recuerdo, la caseta era peque a de no mas de metro y medio cuadrado que tenia todo la mitad para arriba cubierta por un cristal transparente, en el cual van pegados publicidades, números premiedos anteriormente, y futuras promociones y por dentro una cortina de esas que se corren hacia arriba, que se bajaba cuando el puesto esta cerrado al publico.

Me encontraba como a 10 metros de la caseta, cuando noto que alguien me observa desde dentro, haciendose un espacio entre los pliegues de la cortina, a la primera impresión supuse que el puesto estaba preparandose para su apertura y que el señor que vendía dentro me estaba observando.




Pero que demonios pensé:


__El se or que atiende dentro es un se or ciego creo que de nacimiento.


Pues bien supuse que alguien debe de estar ayudandolo a acondicionar los billetes como muchas veces vi que ocurría.

Aunque mas me acercaba veía que dentro de la caseta solo se divisaba una silueta.
Pase por un lado del puesto simulando no haber visto , pero mirando de reojo, avance como 20 pasos me detuve la curiosidad me invito a volver y ver que es lo que estaba ucurriendo, al volver mis pasos hacia atrás note que alguien seguía observandome desde dentro y en cuanto se percato de que volvía hacia el, dejo de observarme.

Llegue a la caseta hable con un tono como en el que se usa cuando entras algún lado y no quieres coger a nadie desprevenido.


__HOLA buenos días.


No recibí la mínima respuesta.
Busque un lugar desde donde se pudiera mirar hacia adentro, hasta que en contre un pequeño orificio entre las cortinas, observe y grande fue mi sorpresa, al no encontrar a nadie dentro, seguí repasando con la vista todo el interior y al confirmar que no había nadie dentro, mi cuerpo entero se estremecido, y note los vellos de mis brazos ligeramente levantados.
Proseguí mi recorrido volcando como tres veces nuevamente hacia la caseta, ahora nadie me observaba.

Joder pensé:


__que suceso mas extraño.


Detuve mis pasos, como ha 150 metros de la caseta y me apoye en la ventana de un negocio de comida para llevar. Que por ser día domingo estaba cerrada al publico.
Con la mirada a ninguna parte y con el pensamiento confundido, se me olvido completamente el incidente ocurrido minutos atrás con el muchacho francés.


No era la primera vez que me ocurría cosas que no podía explicar.
Cuando tenia como 7 o 8 a os, recuerdo un suceso de los mas extra o el que nunca pude olvidar.


Fue una calurosa ma ana como la mayoría de las ma anas del a o en mi ciudad natal. me levante de cama al escuchar los gritos de mama que me llamaba para ir a desayunar, en el momento en que me agache para buscar mis zapatillas debajo mi cama, la cual tenia un extremo pegada a la pared. Cuando Muy al fondo divise dos manos blancas. Las manos terminaban donde comienza la muñeca, eran como el tipo de manos que se ven en los espectáculos de magia.
Se movían al compas de alguna melodia y en tono gracioso como tocando un piano, yo mas admirado que temeroso continúe mirando las manos moverse, por un periodo de mas o menos 10 segundos, luego me puse de pie y corrí hacia donde mi madre, a contarle el suceso, como ella no me tomo importancia volví corriendo a buscar debajo mi cama Las manos blancas, pero estas ya habían desaparecido para nunca mas volver a verlas.

Otro suceso no menos fuerte, me paso un día de lluvia.


Toda la familia nos encontrábamos en el taller de mi padre, un taller de mecánica, llovia a cantaros tenia ya como 10 años conversaba con mi hermana margarita unos tres años mayor que yo, sobre los dulces y refrescos que en ese instante deseábamos comprar, cuando de un momento a otro olvidando el tema de los dulces. sin que mis padres se percataran salimos fuera del taller nos pusimos a abrir la boca con el rostro hacia el cielo recibiendo las gotas de lluvia que caían dentro de nuestra boca. Un espectáculo que muchos ni os de esa edad en algún momento lo llevan a cabo.

Aun lo recuerdo la lluvia mojandome el rostro empapamdome la ropa me sintia fresco y libre cuando de un momento a otro.

Ploc, siento que algo cae del cielo justo dentro mi boca, al volver mi cabeza a su posición normal y escupir lo que me había caído, grande fue mi sorpresa al descubrir que era una moneda, no recuerdo de que cantidad pero la suficiente como para comprar dulces y galletas, que como es lógico es para lo que fue usada, no sin antes haber escuchado a mi hermana admirada y preocupada hacerme o hacerse una pregunta que en su momento no le tome mayor importancia, pero cuando años mas tarde la recordaba me decía a mi mismo. !como pudo pasar.¡

__!Como una moneda de ese tama o y ese peso cae del cielo a tu boca sin causarte, ningún daño ¡. Haber habri la boca, te duele o no?.

Sin duda fueron una docena de casos extra os que viví en mi niñes . contare una mas.

Ya tenia como 12 años mi hermana 15 salimos de casa dirigiendonos a la parada de trasporte publico a coger la linea 48 pues era la que nos llevaba a dos cuadras del colegio donde estudiábamos, ese día salimos mas temprano de lo normal, y como era costumbre de mama, el dinero de nuestros almuerzo y pasajes se lo entregaba a mi hermana por ser mayor, luego ella tenia que encargarse de darme para mi pasaje y lo que faltase.

Cogimos el bus que en mi país lo denominamos micro, nos acomodamos como pudimos aunque estaba mas vicio de lo normal.


En esa época que serian finales del los 80 los micros o buses eran mas pequeños que los que hay ahora y constaban de unos 20 asientos. Cada linea de bus tenia su color y numero que los diferenciaba de otras lineas.
No es que ahora cambiaran, tenemos los mismos buses poquitos mas grandes y mas nuevos, y ahora las puertas se cierran, debido a un fatal accidente, que le sucedió a una pequeña, que cayo del bus en movimiento, debido al exceso de pasajeros.
Pero bueno prácticamente no había limite de plazas, los pasajeros podían ir sentados, de pie y hasta colgados de las puertas.
En horas punta el micro podía duplicar la cantidad de pasajeros. A los dueños de los micros no les importaba si la gente iva muy incomoda o no con tal de recibir mas dinero, de parte del chofer.
Por su parte el chofer que trabajaba como 13 hasta 15 horas al día, cosa que en la época de hoy tampoco cambio gran cosa, iva con un ayudante al cual los chavales les decíamos cobradores o boleteros.
como es lógico el chofer solo conducía y el encargado de cobrar los pasajes del viaje era el boletero, que hacia malabares para recorrer todo el micro en busca de las personas que aun no habían pagado el viaje, imaginense hacer esa tarea con el micro lleno de personas.
cada vez que recibía el precio de un pasaje a cambio otorgaba, una especie de tikets. Que nosotros denominábamos boleto, de ahí que a los ayudantes les llamábamos boleteros, en teoría esos tikets o boletos al momento de bajar del bus tenían que ser mostrados al boletero o al conductor si estos se los pedían, todo con el fin de que ellos pudieran confirmar el pago del pasaje, cosa que raramente vi que ocurriese, pues la verdad de todo es que eso de los tikets era un reverendo fracaso.
No faltaba un día en que no ocurriese algún relajo entre en chofer, boletero y pasajeros. que terminaba en algún intercambio de palabras fuertes y hasta una pelea cuerpo a cuerpo.


Ya como a 40 metros de recorrido el boletero empieza a cobrar pasaje a las personas que habían subido con nosotros y algunas personas que faltaban.
cuando vi que el boletero estaba cobrando a la persona delante mio, vuelco el rostro buscando a mi hermana.


__ Margarita viene el boletero paga mi pasaje.
__ Paga voz me crees papa Noel, tu mama o que?
__ Ya pues enserio paga mi pasaje o dame lo que mama te dio para que yo pague.
__ Estas loco no voy a pagar nada, mama no me dio nada. Y no te me vas a poner a llorar, lloronazooo.


Entonces el boletero se pone delante mio y con cara de pocos amigos me dice.


__ Pasaje, pasaje niño.

Yo un tanto asustado pues había sido testigo muchas veces de grescas entre boletero y pasajeros insisto.


__ Ya pues margarita paga mi pasaje, le voy a decir a mama.
__ Elay este, no me molestes no voy a pagar nada.


el boletero experto en tratar con mocosos que suben al micro y hacen un espectáculo para no pagar el pasaje, para luego gastarselo en dulces o en juegos, exclama con voz mas fuerte, y notoriamente molesto.

__ Oye paga tu pasaje o te bajo del micro, apurate mierda.


Y como hablando al resto de pasajeros, en voz alta, prosigue.


__ Siempre estos muchachos de mierda quieren que uno los lleve gratis. __Apura de una vez.


Mi hermana se encontraba en la edad difícil tenia como 13 a os, era mucho mas avispada la mayoría de veces nos llevábamos bien, pero de un momento a otro le daba su ataque adolecente. Tal vez por que necesitaba el dinero para irse con sus amigas comprarse algo, cosas de mujeres.
Procede a pagar su pasaje, ha la vez que me dice.


__ No tengo dinero.


luego recorre al fondo del micro a acomodarse mejor para el viaje a el colegio.
Yo lloroso sin saber que hacer, y dispuesto ya ha bajarme del micro por no tener como pagar miro al cobrador.


Pero de pronto algo sucede.
Siento que algo se habré espacio entre mi brazo, mi costilla izquierda y mi axila, era otro brazo recuerdo que era blanco pero no logro recordar si era por que tenia una camisa blanca manga larga, el uniforme que era usado en muchos colegios públicos, o era la piel la que era blanca pero lo que si recuerdo era que era blanco hasta los dedos. se habré espacio lo suficiente como para expandirse completamente y entregar al boletero una moneda, pasado algunos segundos el boletero me extiendo otra moneda de menor tamaño que resulta ser el cambio de la moneda que se le entrego para pagar el pasaje.
Hasta ahí no me admire de nada en especial pues supuse que era algún muchacho que pagaba su pasaje y que se encontraba detrás mio.

Pero meter su mano por entre mi brazo y axila?
Doy la vuelta en busca del muchacho a querer entregarle las monedas que el boletero me dio por error, y al no encontrar a nadie detrás mio, inmediatamente vuelvo hacia donde el boletero este me mira y se va a seguir realizando su trabajo pues el estaba seguro que yo era quien había pagado mi pasaje, mas calmado vuelvo a mirar atrás pensando que alguien levantaría la voz reclamando su cambio pero nadie lo hace.
Nuevamente busco a mi hermana con la mirada.
Y veo que esta me mira desde su asiento sin decirme nada, quedo callado sin saber que decir sin saber que hacer, pensando que el boletero regresaría en cualquier momento a cobrarme. Pero el boletero nunca regreso.
Mucho mas calmado le digo a mi hermana con la voz un poco levantada.


__ Viste que paso?


Ella responde.
__ Que paso de que?, __Ya pagaste tu pasaje?. __ De donde sacaste dinero?


No recuerdo si ese episodio de mi vida se lo conté a mi madre o ha alguien pero lo que si recuerdo era que quede meditando muchos días respecto al mismo, ya ha esa altura de mi vida sabia que los milagros existían, con tantas cosas que me habían pasado justo en el momento en que mas los había necesitado.

Después de recordar esos sucesos y aun pensativo y cabizbajo vuelvo a retomar mi camino a casa, y noto que el bar que se encuentra al lado de mi finca, estaba ya abierto al publico. En aquel lugar y momento fue cuando vi por primera vez a los seres que cambarían mi existencia para siempre.
Mientras mas me acercaba vi que en una de las mesas que están en la terraza improvisada del bar estaba ocupada por tres personas, eran como de mi edad dos hombres y una mujer.
Los muchachos parecían gemelos mínimo hermanos, por lo que llegue a mirar eran bien parecidos, tenían la piel blanca como de el tipo de personas que nunca se broncean ni toman sol pero nada del otro mundo, tenían los ojos negros muy negros, ambos con el cabello color azabache y de contextura normal, vestían ropa informal muy bien combinada y zapatos deportivos.
La muchacha era muy guapa de contextura delgada lo mismo que sus compa eros, tenia la piel blanca como sus amigos, el cabello medianamente largo y ondulado y de color entre negro y azabache, sus ojos negros intensos, cejas y nariz perfecta, Vestia también ropa informal una blusa azul marino mi color favorito.
Nunca en mi vida los había visto, Me miraban directamente a los ojos no conversaban entre ellos, mientras mas me acercaba mas notaba sus sonrisas hacia a mi, volví el rostro atrás pensando que con la sonrisas saludaban a alguna persona que pudiese venir atrás mio. No vi a nadie.
Tenían la mirada fresca y franca, como las miradas de las monjitas de la caridad, no me importaba que ellos me mirasen estaba impactado de como ella lo hacia, me sentí nervioso y mientras mas cerca estaba mas notaba sus miradas, al pasar frente a ellos dentro mio intente largarles unos saludos, pero no lo hice, pase de largo sentí que me seguían con la mirada, cuando me detuve en el portal de mi finca dispuesto a abrir la puerta, seguía anonadado, no sabia que pensar, antes de entrar por completo dentro la finca y llamar el ascensor volví la vista hacia donde ellos estaban y solo puede ver uno de ellos aun sentado , busque con la mirada a los otros y no los encuentre por ninguna parte. Desistí y proseguí mi camino.
joder pensé:.


__ Va ha ser que llega el fin del mundo.


No se por que se me vino ese pensamiento tal vez fue en mi afán de relacionar las cosas que me habían pasado desde que el muchacho francés intentase enga arme con los móviles.


CAPITULO II



El pueblo que olvida su historia
Esta condenado a repetirla.
Nicolás Avellaneda




Me encontraba acostado sobre la cama de mi habitación.
Una habitación pequeña, humilde, la cual contaba con una característica que la hacia especial, en días de calor intenso, un aire fresco se paseaba por todo el interior, haciendo que fuera un placer permanecer dentro de ella, esto causaba gratos comentarios sobre ello. En época de invierno era un poquito más fría de lo que puede ser cualquier habitación.

El día no había mejorado, seguía con mi crisis existencial, la misma que me perseguía desde el día que empecé a saborear los desencantos de la vida.
Por mi mente pasaban recuerdos diversos. Desde amigos a los que tenía en alta estima y nunca más supe de ellos, hasta algunas películas que había visto, mi mente era una combinación de pensamientos maravillosos, recuerdos inventados por mi, películas de terror, recuerdos de personajes que hicieron historia, y de personajes que se suicidaron en la primavera de sus vidas.
Recordé una frase de un poema de Amado Nervo “mas tu no me dijiste que mayo fuese eterno”.supongo que fue por que de alguna manera la relacione con mi estado de animo.

Mi mente era una mezcla de ensalada de azúcar y sal, de aceite y agua, otra frase retumbaba cada cierto tiempo en mi mente:
“Si me hubieras apoyado ahora seria una mejor persona”.
Era una frase que había escuchado en algún programa famoso de TV. Pero que yo había adoptado para mí.

Seguía en mis momentos de tensión emocional, escudriñando la historia de mi vida, recordando, pensando, buscando respuestas, pidiendo explicaciones al tío que cuando era pequeño me dijeron que moraba en el cielo, maldiciendo la vida, buscando y rebuscando los momentos felices que pudiera haber olvidado de mi niñez, pero por cada momento de felicidad, me venían 5 momentos de tristeza.

“Por que no me diste la oportunidad de luchar en iguales condiciones. Muchas personas te veneran, te cantan, te piden, creen que haces milagros”.
“Quisiera estar presente el día que se den cuenta que solo eres el invento de algún fanático”.
“Si existes entonces por que dejas que mueran niños, que muera gente de hambre”.
“Si tú hicieras milagros el que se ganara algún premio de lotería seria una persona que necesita dar de comer, pagar deudas, curarse y no una que necesita el dinero para irse de vacaciones, o para comprarse un coche nuevo. O si conocieras el futuro de las personas de antemano, puesto que desde ya estamos condenados a final de los tiempos, sin ni siquiera darnos el beneficio de la duda, así también, podrías saber cual es el padre que violara a sus hijos y podrías decir: si tienes hijos, los trataras mal y los violaras, por tal motivo yo, te condeno a ser estéril. Pero así no funcionan las cosas, tu no te metes e los problemas de las personas, es mas tal vez existes o exististeis, pero no eres tan espectacular como la gente cree”.
Estaba en esa época de mi vida en la cual estaba confundido con respecto a la existencia de dios, tiempo atrás algunos maestros decían que mientras mas sabes mas escéptico te vuelves, y eso era lo que me sucedía, mientras mas indagaba, sobre el, mientras, mas maldad veía a mi alrededor, mas me resistía a creer que dios en el caso que existiera preemitiría tales cosas.
Sucesos a través de la historia, tales como la esclavitud de los negros, la época de la inquisición, los campos de concentración y otros muchos , inclinaban la balanza en contra, de un dios que en niño me dijeron que hacia milagros, que era muy bueno, y que conoce el pasado futuro, de todos las seres de este mundo.
“Aprieta pero no ahorca” dicen algunos, eso díganselo a los que murieron ahorcados viendo como no los dejaban de apretar.

Llevaba ya como dos horas acostado en la cama, esperaba que vuelva la calma nuevamente a mi vida, aunque solo sea una calma efímera. Ya me había desahogado, y buscado culpables.
Algo había aprendido por instinto no podía estar mas de un día, maldiciendo reclamando o deprimido, tenía que seguir con mi vida.

Es una de las grandes diferencias que observe cuando me vine a vivir al viejo continente.
En España, existe un tipo de baja médica, a la que se denomina baja por depresión.
La persona qué lo padece puede licenciarse del trabajo y el empleador esta en la obligación de dar la licencia a el trabajador, hasta que este se recupere.
En mi pequeño gran país eso esta reconocido, pero esta verde que sea tratado adecuadamente, Podemos maldecir o reclamar que nadie nos comprende, pero tenemos que seguir trabajando así, hayamos perdido la pasión por nuestro trabajo, bueno eso o renunciar.

Escucho manipular llaves contra la cerradura de la puerta, luego esta hace ruidos que me indican que comienza a abrirse, seguido de pasos a un ritmo que me resultaban familiar.
Alguien de mi familia había llegado, pregunta alzando la voz si hay moros en la costa, no atino a responder palabra alguna, trato de estar acostado sin hacer ruido alguno.


Vivíamos en un piso de 65 metros cuadrados, como de 65 años de antigüedad, cuando fue diseñado era un piso con dos habitaciones, su cocina, baño y salón. Todo interior había sido ocupado por tres familias incluida la nuestra, la primera conservo el piso tal y como estaba en el plano original, al fallecer el primer dueño, el piso le heredo el hijo, el cual vivió como un año en el, este luego se enamoro de una muchacha colombiana, con la cual tubo descendencia, así que decidió venderlo puesto que le resultaba ya muy pequeño, al ver que una gran mayoría de potenciales compradores eran inmigrantes que tenían la costumbre de traer dos tres cuatro hijos al mundo, cosa que para la mayoría de parejas españolas era una locura total, decidió acondicionar el piso y poner tres habitaciones, con lo cual el salón que ya era pequeño de origen tubo que sufrir y acomodarse al nuevo cambio, así como también la cocina y el baño.
Mi hermana termino comprando el piso. Pasando así ha ser una mas de los miles de ciudadanos que por su poca educación financiera, veían la compra de un piso como una inversión Segura.

En el piso habitábamos 6 personas, mi madre que se llama Liliana, tres hermanas.
Margarita de 35 años, una morena en todo el esplendor de la palabra con rasgos mucho mas paternos que maternos, luego estaba ana que con 21 años era de esa especie de personas, que congeniaban con casi todos los humanos, también morena pero con rasgos en su mayoría maternos, le seguía Sonia que tenia 1 7 años, ella era un poco mas blanca que todos tenia los genes de mi padre, y en el final de la lista su servidor.
El más moreno de todos. 30 años de considerable estatura motivo por el cual en mi adolescencia recibiría apodos tales como, poste de luz, roba bombillas, 4 metros, y uno que mas gracia me hacia, piyaso.
Nos sentíamos Orgullosos de ser latinos representando muy bien nuestro papel.
También estaba mi sobrina la hija de mi hermana mayor, Se llamaba esmeralda tenia 6 años, era de Tes blanca, rasgos exóticos, que extrañaba a conocidos y desconocidos, que desconocían que su padre, era hijo de un brasilero de aspecto muy regio. En resumen siempre pensé que esmeralda con un poco de cuidado, llegaría a ser una bomba latina, de esas que despiertan pasiones por donde pasan, era la reina de la casa, hacia y deshacía del piso, y tenia en la abuela a una de sus firmes defensoras, al memento de librarse de castigos o llamadas de atención.



El padre de esmeralda fuel el causante indirecto de que hubiéramos llegado al viejo continente, se llamaba Héctor, muy parecido a su hija de pelo ondulado y tez blanca el fue el que le puso el nombre a la hija de sus ojos, era un adicto a las telenovelas o culebrones. Defendía a capa y espada las novelas mexicanas, por sobre las colombianas, que por ese época estaban empezando a sobresalir, ganando terreno por sobre las mexicanas. Se podía pasar horas hablando de las actrices y sus dotes no necesariamente interpretativas.
Era un caso digno de estudio, un bicho raro, idolatraba tanto el fútbol como las novelas, Se contaba en la familia, que Una vez vio a una telenovela, la cual la protagonista se llamaba esmeralda y dijo, mi hija se llamara esmeralda y así lo dijo y así lo hizo y nadie puso objeción a ello.
Había fallecido en nuestro País, cuando esmeralda tenía 3 años. En uno de los tantos accidentes que pasan a engrosar las listas de la policía de carreteras.
Resulta que en la empresa para la cual trabajaba, lo habían obligado ha hacer algunas horas extra, y de vuelta a casa, al ver que no iba llegar a tiempo para ver su novela favorita la cual se encontraba en sus últimos capítulos, apretó a fondo el acelerador de su coche toyota modelo 90, color negro, semí tuneado. Al cual llamaba cariñosamente, el desvirgador, pues el se encargaba de hacer correr la leyenda de que muchas novias habían caído a sus encantos dentro del coche. “Incluso tu hermana” me decía, aunque yo dudaba que si eso fuera cierto, mi hermanita para ese entonces hubiera sido virgencita.

Lamentablemente estrello el coche, contra, un muro ha la entrada de la ciudad.

El informe final de la policía, resaltaba las palabras, exceso de velocidad. Lo cual era una verdad legítima. Pero poco caso hicieron, a las criticas de los noticieros, que hablaban de mala señalización en curva pronunciada, asfalto gastados en demasía, y parches de asfalto mal trabajados, entre otras cosas, luego también por esos noticieros nos enteramos, que la curva era muy famosa entre los lugareños, se había cobrado la vida de un perrito, al ser atropellado por otro coche que al a frenar en un día lluvioso, sentía como el vehiculo patinaba. Y algunos otros accidentes con mucha mejor suerte.


Fue un duro golpe para la familia, y uno de los recuerdos que siempre llevaría clavado en el corazón, se había convertido en uno de mis mejores amigos, era alegre de carácter temerario, y de corazón más bueno que malo.
También había pasado ha ser el otro hombre de la casa y desde su llegada al seno familiar, ya no me sentía como el único hombre de la casa, que al final el que sabe lo que significa, sabe el peso que tiene serlo. Mas aun teniendo que defender el honor de 3 hermanas cuando el caso así lo ameritase.
Al poco tiempo de su fallecimiento, mi hermana agarro sus maletas y decidió volar hacia España, destino de moda para personas que quisieran buscar un futuro mejor. En pocos meses le siguió mama con Ana y la pequeña Esmeralda, mas adelante se fue Sonia y por ultimo yo, cometiendo la tercera decisión equivocada que había tomado en mi vida.

El otro que ostentaba el titulo de hombre de la casa era papa.
Se llamaba Watson. De por si ya era un nombre raro en su circulo de amistades y en la ciudad entera. Watson Cárdenas Vaca. Siempre que se le preguntaba el por que de el nombre, decía no conocer el motivo por el cual el abuelo se lo había puesto.
Watson Era uno de esos hombres que nunca estuvo preparado para ser padre, y que por más que pasaban los años, seguía sin estarlo.
Mi madre contaba que se habían casado por que sus padres así lo decidieron, eran otros tiempo y otras costumbres, Watson nunca se preocupo por mantener una familia, o si se preocupo poco se le notaba, era algo conformista y descuidado y por sobre todo algo que siempre indigno mi corazón, era que si veía la oportunidad de aprovecharse de alguien lo hacia, algo indignante para un niño que había nacido idealista.
Los hijos fuimos acostumbrándonos a todo ello, como si todo tenia que ser así. Si necesitábamos algo teníamos que pedirlo a mama. Salvo algunas excepciones en que si estiraba la mano pero con muy mal humor, Eso me afecto mas a mi que a mis hermanas, nunca sentí el apoyo de mi padre en los mementos en que necesitaba refugio, casi nunca hable con un padre, o un amigo, cuando conversaba con el lo hacia con un hombre que respondía mis preguntas como si estuviera apresurado, y no tenia tiempo para responderla, pero que si tena que hacerlo, y respondía de mala gana algunas veces por salir del paso y con mal humor.

Es el trato que siempre mantuve con papa, aunque no estoy seguro de que fuera todo culpa suya, tal vez sin recordarlo o sin quererlo yo era un chico desobediente, y mimado por mama, al ser el único hijo hombre y el trataba de que eso no fuese así.
Recuerdo cosas fugases pero, bonitas que viví con papa. Y siempre trato de quedarme con ello.

A mis 28 años por fin pude explicar con palabras lo suficientemente razonables, la relación que tuve con mi padre.
“Desde que tengo uso de razón y hasta los 15 años a mi padre le temía, desde mis 15 hasta mis 25 lo odie mucho. Desde esa edad hasta ahora, intento comprenderlo”.


Mi madre era y es todo lo contrario, siempre me digo, que cuando tenga hijos seré como es mi madre, pero en versión mejorada.

Una de las cosas de las que estoy seguro es que si mi madre si hubiera tenido la oportunidad de estudiar y prepararse, cosa que en su tempo era muy difícil y mas para una mujer, hoy en día fueran una prominente empresaria. Por que es de esas mujeres imprescindibles. Tal como lo dice este dicho. Que una vez leí y que se debe su autoría al dramaturgo alemán. Bertolt Brecht.

“hay personas que luchan un día y son buenos. Hay otras que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida: esos son imprescindibles”

Mi madre es de esas personas imprescindibles.

Se desvivió y aun se desvive mucho por todos, llego a una de las ciudades más importantes de mi País, junto con mi padre, traían en brazos a Margarita, que tenia 6 meses de nacida,
Llego como muchos que emigran. Con 21 años y con ganas de superarse, no sabia de estrategias, métodos, tampoco tenia algún plan, lo único que sabia era que si quería hacerlo tenía que trabajar duro y ganar dinero. Junto a papa. Alquilo una habitación por una avenida que hoy en día es una de las mas importantes de Santa Cruz de la Sierra y se las dieron de empleados, iban de un trabajo a otro, hasta que papa aprendió el oficio de mecánico, gracias a uno de sus primo y como a mama le gustaba vender cosas, empezó a comercializar. Primero ambientadores, que sacaba al por mayor, luego ropa de bebe. estaba convirtiéndose en una señora comerciante. Pero aun no tenían nada en la habitación, y dormían en cartones y cocinaban en fogones, comían en sillas, pero sin mesas, y Margarita dormía junto a ellos, estaba a su lado era testigo de como cocinaba en fogones, y comía junto con mama en sillas sin mesa.
Esa es la vida que tenían mis padres, antes de que yo llegara a este mundo, con el nombre de Pablo.

class=Section2>
Fue en el año mil novecientos que les importa, si bien no llegue a dormir en catones o ver cocinar en fogones, que eran fabricados por papa, seguíamos viviendo un una habitación de 4 metros por 3 que era dormitorio y cocina a la vez, aparte de mi familia Vivian dos familias mas, en las otras habitaciones de la casa y compartíamos un baño muy rustico entre todos, la dueña de todo eso, era una señora regordeta pelirroja de tamaño considerable, fue la primera persona pelirroja que vi en mi vida, venia a cobrar los alquileres cada 5 del mes. Aun recuerdo la angustia que se vivía ya desde primero de mes, esperando la llegada, de la señora que venia por lo suyo. Entraba saludaba, apenas cruzaba palabras con las personas, todo lo hacia con una diplomacia serena y severa, cuando alguien no tenia dinero para pagar le daba 10 días, que era el protocolo que había adoptado y cuando seguían sin tener, procedía a pedir desocupación de la habitación y como generalmente las personas que vivíamos en esas habitaciones éramos muy humildes de cuna y de educación, se marchaban de la habitación aun sin saber donde Iván a dormir o donde Iván a dormir sus hijos.

Mientras mas crecía mas estaba seguro de que esa señora nunca entablaba amistad con todos nosotros por que al final se sentía culpable, de lo que tenia que hacer en casos extremos, aunque también siempre pensé que esa culpabilidad se desvanecía cuando se subía a su coche, un coche que siempre mire con admiración por su belleza, llegaba a su casa, y su servidumbre le servia la suculenta comida del medio día y el bus llegaba del colegio trayendo a los niños, bien vestidos y bien uniformados. Esa clase de niños que estudian en colegios privados y que algunas veces acompañaban a la mama ha hacer el respectivo cobro del mes. Como preparándolos para seguir con el legado.

Fue mirando esos espectáculos cuando empecé ha odiar la diferencia de clases entre personas, y ha hacerme esa pregunta que hasta hora no he podido contestármela, aunque la respuesta siempre estuvo ahí.

“¿Por que unas personas, tienen abundancia y otras no tienen nada?”.

Y no solo era una pregunta que me hacia. Ya con pocos años empecé a sentir el dolor de las personas a mí alrededor como mió propio, un dolor que muchas veces enfermo mi corazón y que luego fuera una de las cusas por las cuales en mi juventud me declare un anarquista moderado. Y por las cuales, muchos amigos que no compartían me ideología, me llamaran, en broma, trotskista, o comunista. Nada mas lejos de la realidad, yo solo estaba seguro de que los sistemas sociales eran creados por personas, y que si estos fracasaran siempre se podía crear un sistema de acuerdo, para cada país.



class=Section3>
Al haber un miembro más en la familia Mi madre costuro una cortina para delimitar donde terminaba el dormitorio y donde empezaba la cocina, y así fue en todos los lugares donde alquilamos. Recordándolo llego a la conclusión que fueron como 7 lugares antes de llegar a tener casa propia.
Una anécdota que recuerdo sobre nuestra habitación y la cortina sucedió una noche calurosa cuando llaman al portón de la casa, era una vecina que venia a ver si mama había traído novedades de ropa de niñas. Mama muy agotada por el trabajo y sofocada por el calor. Extendió la cortina lo mas que se pudo, se paso del lado de la cocina y se metió en el espacio entra la mesa y la garrafa de butano. Nos instruyo que una vez la vecina se encontrara en la puerta de la habitación, le dijéramos que no estaba. Su pretexto fue que solo venia a curiosear y nunca compraba nada. La vecina entro en casa tomo asiento y se apeno de no haber podido encontrar a mama. Había traído a su pequeña como de 4 años, la niña que era la travesura personificada, en un descuido se paso al otro lado de la cortina y grito.
“mama acá ta doña lana” mama al verse descubierta se puso de todos los colores posibles, tubo que salir de su escondite, y dar una explicación que ni sus hijos entendimos, al final la señora vio las novedades y no compro nada, fue una noche divertida.

Hasta mis 5 años, vagos recuerdos asoman mi mente ha los 6 años recuerdo solo una cosa. Lo recuerdo como si lo estuviera mirando, muchas personas me dicen que no es posible por que ellas no recuerdan nada de sus 6 años, yo se que hay muchas personas que si. Es mas como no voy a recordar el acontecimiento que acarreo el inicio de mis desgracias personales.

Sucedió en la tercera habitación alquilada desde mi llegada, En una vecindad muy similar a la que vivía mi personaje favorito de televisión el gran chavo del ocho, habían como 10 familias viviendo en la misma casa, estaba repartida en 10 habitaciones, unas mas grandes que otras, tenia dos patios grandes una en la entrada y el otro al medio, y deferentes pasillos para salir a la entrada principal, yo estaba feliz de ver muchos niños viviendo junto conmigo. Es una vecindad donde mas recuerdo tengo de mi niñez.
Llegan unos amigos de mi edad gritando.

__ PABLO, PABLO.

En ese momento en la habitación estaba mi madre mi hermana y yo, mi madre sale de la habitación sudorosa. Para ver quien era la persona que gritaba, El termómetro marcaba 36 grados según ritcher y una humedad de 69%, ve a dos de mis amigos. Dos hermanitos de 7 y 5 años Respectivamente, Morenos, flaquitos, sin camisetas. Antes de ella poder decir, palabra, el más mayor de ellos pregunta,

__ Doña Liliana déle permiso a Pablo para que vaya a jugar un ratito con nosotros.

Mama dudosa, pero tal vez pensando que podría tener un poquito de tregua, del hijo que en sus ratos libres leía y leía, en voz alta, libro folleto que se le ponía a su alcance responde.

__ ¿Ya comieron? Vayan a comer cuando coman jugaran.

Ellos poniendo el rostro, que ponen los niños cuando quieren pedir algo. Alcanzan a decir.
__ !SI¡ ya comimos, déjelo salir a Pablo a jugar un ratito doña Liliana.

Yo dentro de la habitación, había botado el libro de fabulas de Esopo a la cama y ya con mis zapatitos de batalla puesto miro a mi madre y le digo.

__ Mama ¿puedo ir?.

Mi madre al verme ya vestido para la ocasión no le queda más que acceder a ello.

__ Vale anda un ratito luego hay que bañarse.

Salgo corriendo y ellos corren conmigo a la vez que mi madre nos advierte.
___ Cuidado con salir de la vecindad si los veo afuera en la calle, are que los castiguen a todos.

Todos gritamos casi a la vez. Y sin estar seguro de lo que habíamos escuchado.

__ VALE CHAOOOOO.

Una vez llegando al patio secundario de la vecindad uno de mis dos amigos el cual solo recuerdo su apodo, le decíamos negó, me informa.

__ Pablo, han traído una mesa grande, mi hermano fue a traer los soldaditos y las canicas, vamos a jugar a matar soldaditos con canicas encima la mesa.

Era mi juego preferido.

__ Vale, pero yo quiero ser primero.

Justo en ese momento, el hermanito que tenia como 5 años llega con los juguetes y las canicas, y grita.

__ ENTONCES YO VOY HACER EL QUINTO.

Sin causarle la menor gracia el hermano mayor le responde.

__ Que burro eres hermano, solo somos tres tu serás tercero.
La mesa era extrañamente más alta que una normal, todos nos preguntábamos que uso tendría, Totalmente de madera, y rustica por donde se la mire.

Nos subimos a la mesa de madera, que tenia como metro quince de alto y un metro de ancho por tres de largo. Nego se sentó en un extremo, yo al otro, cuando disponíamos a acomodar los soldaditos, el dice.

__ Pablo vete más atrás, para tener mas espacio para tirar canicas.

__ No, más atrás me voy a caer.


__ Solo un poquito vete más atrás.

__ Vale.

Sin mirar atrás voy recorriendo, arrastrándome ayudándome con mis manos cuando, de repente sucedió.
El hermano menor que estaba de pie en el suelo, en broma comienza a lanzar canicas ha diestra y siniestra sin dejar de reírse de su travesura, nosotros riéndonos de la hazaña del enano, empezamos a devolver las canicas lanzándolas nuevamente hacia el. Sin percatarnos de lo peligroso que podía ser, Cuando de un momento a otro, siento un golpe seco y un apagón en mi ojo izquierdo, no recuerdo mucho dolor, solo un extraño zumbido que escuchaba provenir del ojo, comienzo a llorar desconcertado por lo que me estaba pasando y a medida que pasaban los segundos ese llanto se hacia mas fuerte, Ronco y más desesperado.

Con los ojos llenos de lagrimas, veo a mama correr y a los vecinos salir de sus habitaciones, donde todos buscan a sus respectivos retoños y preguntan que fue lo que había sucedido. El mayor de mis amigos asustado y lloroso grita.

__ Parece que al pablo le llego una canica al ojo.
El pequeño causante de todo ellos estaba ya ha buen recaudo escondido en el baño, detrás de la puerta.

La mama nerviosa, asustada también grita.

__ ¡PERO QUE ESTABAN HACIENDO PELAOS DE MIERDA!.

Mientras yo seguía llorando amargamente.

La señora intenta revisarme el ojo, pero en su preocupación de empeorar la situación decide esperar a que llegue mi madre.
Mama llega corriendo y intenta tomarme del hombro en sus rostro notaba la angustia que vivía en esos momentos.
Yo al sentir su presencia, aun lloro más fuerte.
__ ¿dime que te duele hijito? – pregunta mama.
__ ME DUELE EL OJO NO PUEDO MIRAR ME DUELE MUCHOOO.
Lo único que atina mama es revisarme el ojo.
Mientras, otro vecino sale a la calle ha buscar un taxi. Y otra señora grita.
__SE HA REVENTADO EL OJO LLAMEN UNA AMBULANCIA.
En todo ese alboroto recuerdo que estaba Roberto, un señor muy querido por mi, del interior del País, y que decía.
__ Hayy taitito, por iso hay que tiner cuidadu waa, Auracito denle aguaa al chiti.
Llega el taxi, subimos mama, Roberto y yo, que seguía quejándome, papa estaba en el trabajo, Roberto tramándome de dar palabras de aliento me decía.
__ Wa hijito dija de llorar, los hombres no chillan.
Por algún motivo Roberto me daba serenidad, tal vez por su forma de hablar, muy campechana, o por que siempre fue una persona muy bondadosa conmigo y mi hermana.
Mire a mama y al verla angustiada cese el llanto, pues la verdad era que mi ojo estaba apagado pero nunca sentí dolor alguno.
Llegamos al hospital, mas que hospital era una posta sanitaria, en la cual con todas las intenciones buenas que pudieran tener las enfermeras, solo dilataron mas el proceso, y nos mandaron al hospital mas cercano, era un hospital publico atestado de personas, unas quejándose de dolor, otras de los precios de las camas y algunas enfermeras ya familiarizadas con todo ello, conversando en medió de ese tumulto de personas.
Pillamos dos asientos vacíos, donde solo me senté yo, mi madre intercambio palabras con Roberto, y luego me dijo,
__ Hijo si no te pones a llorar, aquí no nos atienden, ni mañana. Así que a llorar como hace rato.
__ Pero no quiero llorar ya. Además los hombres no chillan.
Roberto con su peculiar forma de hablar, insiste.
__ Ya pues wawita quijate nomas, de mentiritas, para que ti vea el doctor ligero.
Al mas puro estilo de los actores de telenovelas, volví a tirarle al llanto, gritando, exagerando, creo que hasta me tire al suelo, mientras una niña que estaba llorando de verdad, al ver mi espectáculo callo y me miraba con ojos de curiosidad.
Un enfermero al verme se acerca, habla con mama nos mete dentro y nos pone a disposición de un doctor joven muy alto y de apellido extraño.
Mama procede a contarle los sucesos acontecidos, al final del relato, deja en claro una frase
“no tenemos mucho dinero, pero sacaremos de donde sea”
El doctor me hace acostar en la camilla, y empieza una revisión meticulosa del ojo apagado.
Vuelve con mama.
__Señora, su hijo debe quedarse internado en el hospital para hacerle los análisis necesarios, pues puede ser desde algo muy sencillo hasta alguna desprendimiento de algo importante. Así que vaya haciéndose la idea de que tiene que conseguir dinerito, y acompañar a su hijo por las noches por si necesita algo.
Estuve una noche y el resto del día siguiente, el resultado de todo fue un mes de sueldo de mi papa gastado en calmantes pomadas todo en el lapso de tres días, por el cual el no estaba muy contento.
La sorpresa de los médicos, que no veían nada anormal en mi ojo. Ningún desprendimiento, ni rasgamiento siquiera. El informe final decía que la ceguera era parcial y debido a la hinchazón interna del ojo. Que pasado unos días quizás semanas, volvería a su estado normal. Pero que por si acaso tenia que volver la próxima semana para volver hacer los análisis eso en caso de que siguiera sin recuperar la visión.
Pasaron los días, semanas y repeticiones de exámenes médicos, donde todo seguía en orden. Menos mi ojo que seguía sin recuperar la visión. En vez de mejorar las cosas fueron empeorando para mí. En uno de los tantos exámenes, descubrieron que padecía de ambliopía, o ojo vago que es el término más conocido, en el ojo con el que aun podía ver, y que debía llevar anteojos, por que si no la visión del único ojo que me quedaba se iba a degenerar más.

Y llegaron mis primeros anteojos, justo cuando llego mi cumpleaños numero 7. un regalo que nunca podré olvidar ni en esta ni en la otra vida, Eran feos a morir, redondos con una montura de la generación de mi tatarabuelo, el grosor del vidrio como de medio centímetro que tenia que usarlos día y noche si fuera necesario, y no solo era eso, tenia que asistir a la clínica con regularidad para que me hicieran terapia para mejorar el ojo vago.
Una simple canica había cambiado, el rumbo de mi vida.
Cuando salía a la calle. Solo escuchaba. Comentarios como.
“hay pobrecito, que gafas mas feas. Mama, mama mira que niño mas feo y de paso cuatro ojos”.
Había un niño en la vecindad que cuando no estábamos de acuerdo en algo siempre me gritaba medio cantando.
“CUATRO OJOS CINCO PELOS, CUATRO OJOS CINCO PELOS”. Para luego irse riendo.
Lo de cuatro ojos Lo entendía, pero no lo de cinco pelos.
Ya me había acostumbrado a todo ello. Solo en la vecindad, me sentía feliz, mis amigos seguían siendo mis amigos, creo que sus padres, les habían prohibido hacer comentarios respecto a mis gafas, amenazándolos con darle unas buenas nalgadas.
El hermano de nego a veces me decía.
__ Pablo tú ya me perdonaste, lo que ti hice
Nunca lo había considerado culpable, desde niño supe distinguir la bondad de la maldad. Y ese pequeño no podía ser malo.

También, me entere de que Roberto en el afán de acompañarnos al hospital, había dejado su bicicleta con la que iba y venia del trabajo en la puerta de la vecindad, y se la habían sustraído.
__ Pobre, -decía mama. __ Ahora como estará yendo al trabajo.
Cierta noche me acerque a la habitación de Roberto, y le dije.
__ Siento que te robaran la bicicleta, te prometo que cuando trabaje te comprare la mejor bici que alguien pueda tener.
Roberto dejando su cena en la mesa la cual consistía en arroz y huevo frito, me respondió.
__ Hijitu pirdiria 5 bicicletas, si con iso, tu pudieras ver de nuevo.
Así era Roberto muy censillo en sus palabras y muy franco.
Nunca le cumplí la promesa a Roberto, al que muchas veces en mi adolescencia, lo veía por la calle, mas mayor, Mas gordito, con otra bicicleta yendo de un lugar a otro.
Todo parecía volver a la normalidad, en mi mundo, cada día me acostumbraba mas a los comentarios de las personas, algunas veces hasta me reía con ellos.
Mi madre siempre me decía, “hijo hay personas que tienen peores problemas de las que tu tienes ahora”.
Algo bueno tenía que haber salido de todo esto, comencé a ser mas humano con las personas que veía con alguna discapacidad física.

Cuando creí que me podía acostumbrarme a mi nuevo estilo de vida. Empezaron las clases. Y con ella las frustraciones.
Mi escuela era la más hermosa que un niño puede desear, enorme, con grandes patios de pasto verde, canchas y juegos recreativos. El salón de danzas era una especie de teatro al aire libre. Y el patio central enorme, enteramente cubierto de una alfombra natural verde, y rodeado de aulas con columnas internas que hacían un pasillo de 3 metros que iban desde 1ero de secundaria hasta 5to. Siempre que la recuerdo lo hago con una sonrisa en los labios. Si al menos mi estancia en ella hubiera sido tan bonita como mi escuelita.
Era el bicho raro del curso, junto con otros 3 niños mas, recuerdo el nombre de cada uno, de ellos, el primero se llamaba Marcelo, le decíamos Marcelino. Tenia obesidad, mórbida, y no conforme con ello, también la vida le había dotado de una joroba, medianamente pronunciada. Muchas veces me comentaba.
“Dice mi madre que en un año, en la iglesia donde estamos, dos hermanos de Canadá me llevaran a su país, y me iniciaran un tratamiento”.
Luego estaba otro niño, era del interior de mi país, se llamaba Samuel era, moreno tirando a negro, el decía que era, por que por las mañanas iba con su padre vender, helados, y el sol le había quemado, mucho, tenia rasgos muy indígenas. Era un niño muy sumiso y callado, acepto conmigo que me tenía en alta estima.
Había un rubito, que le decíamos ñeco, era muy guapo, siempre me pregunte, por que ese niño guapo, estaba considerado como un rarito, dentro del curso. Decían que su nivel de inteligencia estaba un poquito más bajo que el resto de los niños. Por que no prestaba atención en clases, se aburría, y a veces lloraba.
Solo nosotros 4 podíamos, comprendernos unos a otros. No entendíamos, por que algunos niños eran tan crueles, y otros tan bondadosos, muy diferentes de las niñas, no recuerdo, que alguna, nos insultara, o nos despreciara.
Entre, nuestros compañeros de 2 de infantil. Estaba Gerardo, era muy maleducado y tenía una maldad descarada, incluso con sus padres. Le daba igual jalarle el pelo a una niña, o patear a un niño. Al cual veía inferior a el, al ver a su padre nos dábamos una idea de por que Gerardo era como era, su papa siempre miraba por debajo de el al resto de las personas, y presumía de cosas que no tenia.
Cierto día estábamos comiendo las meriendas en el recreo, y Gerardo llega corriendo, me quita mi bocadillo, lo revisa y al ver que no es de su agrado lo tira al techo de uno de los cursos, intento reclamar, pero al final desisto, mientras otros compañeros ríen de la hazaña.
Otro día en entrada de clases Gerardo y otros más le quitan las canicas a ñeco, este solo atina a llorar, pero Gerardo ya se había marchado del lugar.
Algunas veces a Gerardo le venia esa bondad, que es característica en los villanos. Nos hacia jugar fútbol en su equipo. Y hasta se portaba bien con nosotros. Pero el coyote nunca olvida su naturaleza.
De alguna forma, nos habíamos convertido en niños tímidos y solitarios, uno más que el otro. Había niños como Gerardo que habían ayudado en ello, nos insultaban, se burlaban de nosotros, hacían bromas respecto a nuestro aspecto. Incluso delante de sus padres que nunca hacían nada por detener a sus hijos.
Otros niños nos miraban como la clase de niños que nunca invitarían a su cumpleaños, ni a jugar en su circulo de amigos, pero no nos insultaban, ni se metían con nosotros, salvo raras excepciones.
Otros que nos trataban como cualquier otro niño y nos les importaba jugar comer o invitarnos a sus casas.
Entre ellos estaba Walter, un niño que para su edad, tenia el cuerpo muy definido. Al ver a su padre. Se podía deducir que era algo hereditario.
Walter era de mi edad, llevaba el pelo lacio despeinado, y su piel era trigueña. Tenia un aire de guapo y líder, Le fascinaba vestir camisetas deportivas, zapatos deportivos, incluso los días lunes que era el día en que se entonaba el himno de nuestro país y todos teníamos que asistir con uniformes, la cual consistía en camisa blanca, pantalón azul, de vestir, el se presentaba uniformado pero sin quitarse las zapatillas deportivas.
Era un niño que desparramaba alegría, era capaz de ser respetado por los mas entonados del curso, como Gerardo, y de mezclarse entre los considerados raritos, sin mermara su calidad de líder.
Nos respetaba como éramos, nos animaba a jugar, nos abrazaba, y nos hacia sentir bien y a la vez, podía divertirse, con Gerardo y enfrentarse a el cuando fuera necesario, incluso era el preferido de las niñas, tenia una forma elegante de conversar con ellas. La mayoría de las niñas del curso sentían un amor infantil por el, unas a otras se bromeaban con Walter. Era el novio de todas.
Cuando jugaba con nosotros, le salían palabras, tan increíblemente sinceras, y francas, a veces me decía, “amigazo” y en su expresión, se notaba tanta ternura y bondad. Que hacia que me olvidara de mis gafotas y mi ojo apagado.

Fue la escuela la que desvió el rumbo de mi vida. No se puede decir que todos fueron días de insultos, tristezas o llanto, hubo días, de alegrías, y diversión. Pero lo que siempre te marca son las cosas malas.
Luego te acostumbras a todo ello. Te acostumbras a saber que no puedes, hacer cosas que los otros niños hacen, a mí me acomplejaba, a veces perder el ritmo de las imágenes, al tener un ojo apagado y el otro con un 70 % de visibilidad. Cuando jugaba fútbol. Cometía incongruencias, que eran las risas de mis compañeros. Así fueron pasando algunos años, era junto con mi amigo el obeso que éramos separados de la clase de educación física, hacíamos actividades limitadas. Walter a veces se acercaba a nosotros, y se ponía a conversar y reír con nosotros. De algún modo se fue convirtiendo en nuestro protector junto a otro niño, que se llamaba Héctor, un niño mucho mas pobre que nosotros que siempre repetía la misma ropa, y que en 2do hasta 4 de primaria, que recuerde, nunca llevo calcetines o medias, pero que tenia un carácter muy similar al de Walter, era también muy fuerte para su edad y de muy buena presencia, era de otro curso pero era inseparable de Walter, era el golpeador de los chicos de mi tanda y de el superior de arriba, siempre se metía en peleas, pero jamás lo hacia con niños que fueran inferior a el, solo peleaba con los peleadores, y con el tiempo llego ha convertirse si no en el mejor, en uno de los mejores del colegio.
El destino siempre cruel para algunos, deparaba algo trágico en la vida de esos dos amigos que se querían como hermanos.
Eso lo relatare mas adelante. Ahora me viene a la cabeza la imagen de la última vez que vi a Héctor. Fue en un conocido mercado, en una sección que tena mala fama por que se vendían cosas robadas. Tenia ya como 22 años, al verlo lo reconocí por que su rostro apenas había cambiado. Quise desviar mi camino, pero luego al recordar lo bien que me había tratado. Me decidí a hablarle. Al llegar donde el, vi que tenia una silla en la cual había ropa de hombres usadas, y que el estaba ofreciéndolas.
__ ¿que tal loco como te trata la vida?
Héctor me mira sonriendo, pero sin caer en con quien conversaba. Luego de vacilar un poco contesta.
__ Pero si eres cuatro ojos, mierda que te has hecho grandote, y ¿donde están tus gafotas?
Le explique lo que me había sucedido, hablamos poco pero sustancioso.
Me relato su desgracia personal, había perdido el pie en un accidente de coche y estaba con prótesis. En sus palabras aun notaba ese aire de buen muchacho, que lo caracterizo en la escuela. Quise invitarle un pollito a la brasa un plato muy cotizado en mi ciudad. Pero al decirme que si se iba le ganaban el lugar de trabajo, decidí dejarle el valor del pollo y de una gaseosa.
Me despedí con profunda tristeza de Héctor, algo dentro de mi me decía que aquel muchacho fuerte que conocía, había llegado a caer en las drogas, y la mala vida.

También recuerdo a Lucy que empezó siendo mi compañera de primaria y terminaría siéndolo por varios más, en los cursos respectivos.
Era una rubita con el pelo ondulado, rellenita aunque los compañeros cuando se burlaban le decían gorda. Era una niña toda bondad. Hablaba con tanto cariño que se ganaba el aprecio de profesores y compañeros, algunas veces intentaba defendernos, pero siempre se llevaba insultos de estos, sus palabra finales siempre eran.
“Ahora mismo voy y le digo a la directora para que te castigue”. Y se retiraba como toda una dama del lugar de los hechos. A medida que fue creciendo algo que nunca dejo de perseguirla fue lo rellenita de su fisonomía, y el cariño con el que se expresaba.
Se enamoro de ñeco, como solo se enamoran las niñas de se edad, tuvieron un romance de niños. Luego también como niños se olvidaron por completo de ello. Años adelante, cuando sus corazones estaban preparados para amar de verdad se juntaron nuevamente, y mucho más adelante cuando ñeco culmino la carrera de ingeniería exitosamente. Se casaron, siendo tan felices como puede ser una pareja normal.
Ñeco había sorprendido a propios y extraños. Resulta que aquel niño que se aburría en clases, lloraba y al que muchos consideraban rarito, un día se puso a resolver uno de los tantos test de inteligencia, que lo señalaron como un niño superdotado. No había duda, tubo que ser subido varias veces de categoría antes de irse definitivamente de la escuela. Ñeco había encontrado un lugar en la vida. Uno que le satisfacía. Pero siempre que compartíamos algunas copas me recordaba lo mal que lo había pasado en nuestra niñez.
Fue en esas mismas reuniones de amigos, que definíamos a la profesora purita como la mejor profesora que pudimos tener.
Tenia una paciencia angelical para con todos, rara vez se la escuchaba molesta. Y se esmeraba mucho por que todos pudieran comprender las lecciones. La tuvimos con nosotros hasta 5 de primaria.
Al igual que a Roberto mi viejo amigo campechano. A mi profesora purita la veía ir y venir por la calle, cuando yo ya era un adolescente, y siempre tuve el impulso de ir a darle las gracias o mandarle un regalo en el día de los profesores, pero nunca llegue a hacerlo.

Y paso el tiempo, llegue a cumplir 10 años y ya mi carácter estaba formado entre los insultos, de muchos compañeros, la poca comprensión de algún profesor, y el poco entendimiento de mi padre, que nunca llego a verme como un hijo que necesitaba apoyo en esa época de mi vida, es mas en algunas ocasiones, me dejaba en ridículo delante de amigos. O conocidos. Recuerdo que fue el causante de que siempre guardara amargura para con el, siempre estuvo ahí, pero no para mi.
Me había convertido en un niño tímido, y callado. Aunque con el tiempo ya en el colegio me había convertido en uno mas. Ya mi vida haba tomado el rumbo equivocado. Ya el destino me había agarrado de su juguete. Un juguete que nunca olvido, con el que siempre jugo.
A veces cuando llegaba a casa. Y me disponía a acostarme para dormir, me resistía a que mi vida fuera así, me decía a mi mismo, “yo no nací para ser así, se que no nací para ser, así”, Tal vez apoyado por la noticia de que a ñeco un test de inteligencia. Lo había catalogado como un niño prodigio y lo habían sacado de la escuela.
Y no me equivocaba, en algún momento de mi vida, llegaría el día en que me revelara contra mi mismo, y contra, la parte de la sociedad, que no comprende, mas allá, de la forma de la cual cree que es la vida. Pero ya nunca llegaría a ser igual, entre algunos regalitos que me tenía preparado el cruel destino, y los muros impenetrables que había creado a mí alrededor, para evitar que alguien me volviese hacer daño. Ya mi suerte estaba echada, nunca pude ser ni un niño normal, ni un adolescente normal, ni un joven normal, pero aprendí a disimular y jugar a serlo.


Entre tantos recuerdos, había olvidado la noción del tiempo, eran ya como las 4 de la tarde, así que aproveche el resto del día para comer algo. Hacer algunos planes sobre lo que debería hacer al día siguiente. Y por supuesto pasar un momento con la familia.

Al disponerme a dormir recordé las personas que había visto en el bar. Y una especie de escalofrió se adueño de mi cuerpo. Como adivinando el cambio que vendría a mi vida.