Datos personales

Mi foto
Barcelona, barcelona, Spain
nacio en Santa Cruz. Bolivia. Reside en España desde. 01/01/2007

viernes, 31 de julio de 2009







30 DE JULIO

Un buen hombre aunque a su manera.
Querido por muchos de sus sobrinos
En el que veían al más ángel de su familia.

Yo esperaba algo de aquel cariño.

Llegaba a casa imponente
Sus manos fuertes y velludas
Olor a trabajo, ha hierro, a soldadura.

Yo esperaba alguna palabra de aquel
Hombre fuerte y muy parecido a mí.

Poco a poco se hacia mas viejo.
Tal vez más sabio, le gustaba
Jugar al billar, la buena comida.

Yo más adolescente ya no esperaba
Una palabra de cariño,
Simplemente lo esperaba.

Muchos años después cuando definitivamente
El estaba mas maduro y yo definitivamente
Más adolescente.
Ya no lo esperaba en casa pero el llegaba igual.

Y pasaron los años esos que no perdonan
Los que te hacen o mas sabio o mas tonto.

Y muchas veces los dos fuimos tontos
Yo esperando aun una palabra de aliento, de cariño.
El esperando tal vez algo de mí que nunca pude adivinar.

Años de fuego y trueno
Yo adolescente casi anarquista.
El rudo y duro como una roca.
Palabras, duras. Reclamos, gritos
Tal vez buscando una respuesta, a una pregunta nunca hecha.

Y sobrevino una calma tensa. Una especie guerra fría.
Los dos con dolor en nuestros corazones reconocíamos.
Que era nuestro mejor memento padre e hijo.
Aun con la calma tensa, aun con guerra fría.

Hasta que llego el status quo
Nos encontrábamos en un punto de equilibrio,
No necesariamente equilibrado.
Ya éramos viejos los dos e intentábamos comprendernos
Aunque el seguía duro como una roca
Aunque yo enraizaba mi anarquismo.

Si algo aprendí de el
Es esperar lo inesperado
También lo cruelmente esperado.
Cosas que irremediablemente llegan
Que sabemos que nos visitaran.

Hace poco tocaron mi puerta
Abrí y por instinto tome asiento en el sofá.
Mi rostro se puso tenso, mi cuerpo tembló
El visitante hablo y se marcho
Dejando un olor a hierro a soldadura.
Pensé en mis hermanas en mi madre
Ellas tal vez no estaban preparadas. Que cruel error.

Mi padre había fallecido


Justo cuando ya no era tan duro como un roca
Justo cuando yo había dejado de ser anarquista.

El hombre al que había amado todos los días de mi vida
el cual me había amado a su manera.